El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha puesto fin a la etapa de Isaac Sastre como director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, en plena polémica por la devolución de las obras requisadas a distintas familias por el Estado durante el franquismo. Sastre , que se integrará en el gabinete del ministro y coordinará la celebración en España de la Conferencia Mundial de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de la UNESCO, será sustituido por Ángeles Albert. La nueva alto cargo había sido hasta ahora jefa de Gabinete de su número dos, Jordi Martí, y ya ocupó el puesto entre 2009 y 2011en la etapa de Ángeles González Sinde como ministra.
Sastre había llegado al cargo durante la etapa de Miquel Iceta en Cultura. Antes, había comenzado su andadura en el PSOE vinculado a Javier García Fernández, mano derecha del ex ministro José Manuel Rodríguez Uribes. Desde su puesto de asesor, Sastre ascendió a director general de Bellas Artes en noviembre de 2021. En febrero del año siguiente sumó la Dirección General de Patrimonio Cultural, tras el enfrentamiento que vivió su predecesora, Dolores Jiménez-Blanco, con el ministro Iceta. La ex alto cargo desaconsejó la salida de la Dama de Elche y otros bienes del Museo Arqueológico Nacional hacia salas del resto de España.
Sastre, historiador del arte y arqueólogo de formación, estuvo presente el viernes pasado en la visita que el ministro de Sumar hizo al Instituto de Patrimonio Cultural. La decisión de su cese ya estaba tomada ese día y comunicada a parte de su equipo. El cambio en la Dirección General se produce además en mitad de la polémica por la devolución del arte requisado durante el franquismo desde Cultura, ministerio que reconoció que el Estado tiene más de 5.000 piezas incautadas cuya devolución no se ha ejecutado aún.
Un informe de la Abogacía General del Estado señalaba que esas obras se podrían entregar sin necesidad de recurrir a la Ley de Memoria Democrática. De hecho, al departamento de Urtasun se le han adelantado el Cabildo de Gran Canaria, que dirige el PSOE y que ya ha entregado cinco cuadros a los herederos de Pedro Rico, ex alcalde de Madrid en dos ocasiones durante la Segunda República, y el Ayuntamiento de Burgos y el Parador de Almagro con tres obras restituidas a la familia de Ramón de la Sota.
Esa no es la única polémica que ha cercado al ya ex director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes. El pasado mes de diciembre, la Fiscalía de Madrid abrió una investigación contra el Instituto de Patrimonio Cultural por los daños que se habían producido principalmente en la colección fotográfica del francés Jean Laurent, una de las más importantes que se conservan del siglo XIX en nuestro país, debido a los sistemas de climatización del edificio. La denuncia acabó con el cese de la subdirectora general del IPCE, Marta Hernández Azcutia, apenas unos días después de que Urtasun asumiera el cargo de ministro.
El cese de Isaac Sastre como director general también se puede leer en clave política dado su vínculo con el PSOE, en primer lugar con el equipo de José Manuel Rodríguez Uribes y posteriormente con el de Miquel Iceta. El cambio de partido en la gestión del departamento ha llevado a una renovación total en los altos cargos y a que el actual ministro se rodee de gente de su confianza o de la de su mano derecha, Jordi Martí, y también del entorno de Sumar. Así se entiende el nombramiento de Ángeles Albert o de la directora general de Derechos Culturales que asumió Jazmín Beirak, ex diputada de Más Madrid en la Asamblea regional.
