Habrá partidos más reveladores para evaluar al Manchester City que el resuelto este martes ante el Wyhad de Casablanca. Inmerso en una severa transición, con muchos jugadores casi recién incorporados en este segundo ciclo de fichajes, el equipo británico liquidó a su primer rival en este Mundial de clubes por 2-0, con un gol de Foden nada más comenzar el partido y otro de Doku a la salida de un córner cuando se consumía el primer tiempo. En ambos casos quedó en evidencia la capacidad defensiva del conjunto más laureado de África, retratado por la debilidad de su guardameta y después por la complacencia de sus zagueros.
Después de una temporada muy decepcionante, con el equipo emitiendo señales crepusculares, el conjunto de Pep Guardiola afronta la competición con la idea de redimirse y sentar las bases de un proyecto fiable, que le devuelva la competitividad exhibida en la última década. Esta primera edición del Mundial de clubes es una buena oportunidad para los británicos, el Real Madrid o incluso el Atlético, que vienen prácticamente de vacío de los torneos importantes.
Fueron muchas las novedades del City, con Reis, 0’Reilly, Reijnders y Cherki en el equipo inicial, junto a futbolistas más reconocibles, con Ederson, Foden y Ake entre la que pudiéramos denominar vieja guardia. Tras un curso muy flojo, el delantero internacional exhibió mejores prestaciones, que seguramente le ayudarán a recobrar parte de su devaluada autoestima.
Poca fluidez
Como no podía ser de otro modo, el City respeta la propuesta de su técnico, que presentó una formación de marcado carácter ofensivo. Distinto es que aún le falte ajustar automatismos y lograr mayor fluidez en el centro del campo, además de más coordinación atrás, donde el brasileño Reis se mostró vulnerable, sobre todo en un lance que no supieron rentabilizar primero Lorch y a continuación Mailula y que hubiera significado la igualada a uno.
Hubo media hora para Rodri en el medio deshabitado Lincoln Financial Field de Filadelfia. En el medio centro español, aún corto de ritmo y precisión tras estar lesionado prácticamente durante toda la temporada, se encuentra la piedra angular para devolver al City su peso jerárquico. No sucedió demasiado en la segunda parte, más allá de una ocasión franca para Doku tras una pifia defensiva de rubor al que encontró remedio esta vez el guardameta Benabid. Aparecieron también entrada la segunda parte Haaland y Gündogan, supervivientes en un equipo en el que ya no están pesos pesados como De Bruyne y buscan destino Walker y Grealish.
La expulsión de Lewis por un plantillazo sobre Obeng en el minuto 89 le impedirá disputar el próximo partido, ante el Al Ain. El último en el Grupo G será ante la Juventus, prueba ya de cierto nivel para un equipo obligado a reinventarse.