Ucrania y Rusia despachan en menos de una hora su tercera reunión en Estambul, con propuestas pero sin avances relevantes

Ucrania y Rusia concluyen una nueva y breve ronda de negociaciones en Estambul. Después de dos meses sin nuevos encuentros, la reunión ha durado media hora y ha concluido tal y como se esperaba: sin muchos avances. Kiev ha propuesto un cara a cara entre Volodímir Zelenski y Vladímir Putin en agosto, con la mediación de EEUU y Turquía. Por su parte, Moscú quiere crear un grupo de trabajo político, militar y humanitario. 

«¿Qué le hemos propuesto esta vez a la parte ucraniana? Para empezar, con el fin de ahorrar tiempo y dinero a los contribuyentes: formar con los miembros de nuestras delegaciones tres grupos que trabajarán online», ha aseverado el negociador jefe ruso, Vladímir Medinski, durante una rueda de prensa tras el breve encuentro. También ha precisado que habrá un grupo que se ocupará de asuntos políticos, otro de temas militares y el último de cuestiones humanitarias, la única en la que ha habido avances desde la primera ronda en mayo.

Medinski ha destacado que ambas partes abordaron «largamente» los principales puntos de los memorandos de arreglo que se intercambiaron en la segunda ronda del pasado 2 de junio. Aunque ha admitido que «las posturas son bastante distantes», ha anunciado que las conversaciones continuarán para alcanzar la paz. Como es sabido, Rusia exige a Ucrania la neutralidad, que reduzca el número de efectivos de su ejército y reconozca la anexión rusa de sus territorios, a lo que se opone Kiev, que demanda un alto el fuego incondicional y garantías de seguridad internacionales.

Además, Moscú ha planteado a Kiev la declaración de treguas de 24 y 48 horas para que los equipos sanitarios pueden evacuar a los soldados heridos y a los cadáveres de los caídos en diferentes sectores del frente. «El riesgo para los equipos médicos es demasiado grande. Cada vida para nosotros es importante», ha subrayado la cabeza  de las negociaciones rusa.

Ambas delegaciones han acordado continuar con los canjes de heridos y caídos en el frente. De hecho, han anunciado que «próximamente» tendrá lugar un intercambio de, «no menos», de 1.2000 personas por bando. No obstante, la parte rusa ha aprovechado su turno de palabra para criticar a las autoridades ucranianas por «no cumplir con lo acordado sobre el terreno de Kursk». «Sinceramente, no entiendo por qué está pasando esto. Si trasladaron a los civiles por su seguridad, devuélvanlos. Y si son rehenes, como hizo Hamas, entonces, llámenlos por su nombre», ha señalado Medinski.

Ucrania quiere un cara a cara Zelenski-Putin

Ucrania ha propuesto a Rusia en la ronda de negociaciones mantenida este miércoles en Estambul que los presidentes ucranianos, Volodímir Zelenski, y ruso, Vladímir Putin, celebren antes de que termine agosto, y en presencia de sus homólogos turco y estadounidense, Recep Tayyip Erdogan y Donald Trump. Esta propuesta ha sido revelada por el jefe de la delegación ucrania, Rustem Umérov.

Sin embargo, la parte rusa ha rechazado la propuesta de inmediato, pero no de manera concluyente: no habrá reunión sin antes cerrar un acuerdo de paz. «En realidad, en esa reunión no hay que discutir el acuerdo, sino ponerle punto y final, firmar», ha asegurado del jefe del Kremlin en rueda de prensa. «Reunirse para, desde cero, discutirlo todo de nuevo, no tiene sentido», ha agregado.

Además, los ucranianos también volvieron a proponer un alto el fuego que ponga fin, como mínimo, a los ataques contra infraestructuras civiles, tal y como ha anunciado Umérov, que fue nombrado la semana pasada secretario del Consejo para la Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania tras dejar el puesto de ministro de Defensa. 

De este modo, ha detallado que en estos encuentros, Ucrania negocia de forma simultánea tres aspectos separados: la recuperación de civiles, un alto el fuego, y el encuentro de líderes. «Hay cierto progreso en el aspecto humanitario, y esto continuará»», ha aseverado. Por último, ha asegurado que la actual ronda de negociaciones ha sido un poco más relajada, «con una atmósfera más realista».