La Casa Blanca ha informado este jueves de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha sometido recientemente a un examen médico tras notar una leve inflamación en la parte inferior de las piernas. El diagnóstico médico: «insuficiencia venosa crónica».
«El presidente se sometió a un examen completo que incluyó estudios vasculares de diagnóstico. Se realizaron ecografías Doppler venosas bilaterales de las extremidades inferiores, que revelaron insuficiencia venosa crónica, una afección benigna particularmente común en personas mayores de 70 años», ha indicado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa.
No obstante, ha explicado que no hay indicios de «trombosis venosa profunda o enfermedad arterial». El último examen del magnate republicano, que tiene 79 años, se produjo en abril y su médico, Sean Barbarella, aseguró que se encontraba en «perfecto estado de salud».
Leavitt ha reconocido que Trump sí presentaba «un ligero hematoma en el dorso de la mano» como muestran las fotos publicadas en la prensa. Según la portavoz, «concuerda con una leve irritación de los tejidos blandos» debido a los «frecuentes apretones de mano» y «el uso de aspirina» que toma como parte de un régimen preventivo cardiovascular.
«El presidente no presenta ninguna molestia. Y probablemente todos ustedes lo ven día a día, ya que trabaja sin descanso», ha zanjado la secretaria de Prensa, quien ha insistido en la «transparencia» de la Administración al compartir esta información.
Estas declaraciones tienen lugar tras una polémica surgida a la luz del diagnóstico de cáncer del expresidente Joe Biden, de 82 años, y las críticas de los republicanos al anterior Gobierno demócrata, al que acusan de esconder su verdadero estado de salud cuando estaba en la Casa Blanca.