Trump anuncia aranceles del 30% para la UE a partir del 1 de agosto

Un 30% para la UE a partir del 1 de agosto. La UE y Donald Trump no han logrado cerrar un principio de acuerdo, pero de momento se sortean los aranceles desorbitados con los que el presidente de EEUU había amenazado al 70% de las exportaciones europeas, aunque mantiene gravámenes ante lo que considera un desequilibrio en la balanza comercial.

El anuncio unilateral de este sábado hecho por Trump en Truth Social, en todo caso, aún da margen hasta el 1 de agosto para intentar cerrar un principio de acuerdo que permita después una negociación más profunda, sector por sector, que es lo que quería las principales economías europeas, especialmente Alemania. “Seguimos dispuestos a seguir trabajando para llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto”, ha sido la respuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Por lo tanto, el anuncio de momento no supone el “fin del principio”, que era la pretensión que tenía hace unos días el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo tras haber viajado varias veces a Washington en las últimas semanas para mantener la interlocución directa con los responsables de comercio de la Administración Trump. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló con el presidente estadounidense el domingo. “Estamos buscando un marco claro desde el que podamos seguir construyendo”, dijo esta semana en el Parlamento Europeo. En la UE daban por hecho que habría un principio de acuerdo.

Los 27 tendrán ahora que decidir si ponen en marcha contramedidas ya o a partir del 1 de agosto en caso de no llegar a un acuerdo. “Al mismo tiempo, tomaremos todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses de la UE, incluida la adopción de contramedidas proporcionadas en caso necesario”, reza el comunicado difundido este sábado, una hora después de que Trump publicara su carta en su red social. No obstante, Washington había avisado a Bruselas con anterioridad.

Entre las decisiones que tiene que tomar la UE es si mantiene o no la suspensión de los aranceles con los que contestó al primer golpe de Trump al acero y el aluminio. Se trataba de un paquete de aranceles por un valor de 21.000 millones de euros que se quedó congelado cuando el presidente de EEUU planteó una tregua de 90 días a la guerra comercial, que para entonces ya había escalado con aranceles recíprocos del 20% o un 25% a los vehículos europeos. La suspensión vence en la madrugada de este 15 de julio.

La víspera se reúnen los ministros de Comercio en Bruselas, donde abordarán este asunto, que en todo caso, se maneja al máximo nivel entre la Comisión Europeo y los jefes de Gobierno de los 27.

La UE ha estado trabajando igualmente en otro paquete de contramedidas por un valor total de 95.000 millones de euros ante la constatación de que una parte de los nuevos aranceles de Trump habían llegado para quedarse. De hecho, en el principio de acuerdo en el que estaban trabajando se asumía un gravamen del 10%, como ocurrió en el caso de Reino Unido. La UE estaba intentando lograr excepciones para algunos bienes, como el vino o los aviones comerciales. Según ha publicado Bloomberg este sábado por la mañana, los productos agrícolas y los vehículos estaban complicando la recta final de las conversaciones.