El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado en la tarde de este lunes que Rusia será sancionada con aranceles de casi el 100% si el Kremlin no llega a un acuerdo con Ucrania en un plazo máximo de 50 días.
La amenaza de Trump se produce después del enésimo desplante de Vladimir Putin a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania en los últimos días. De hecho, el presidente estadounidense, que el pasado 2 de abril no incluyó a Rusia en la numerosa lista de países a los que Washington aplicaría aranceles, ha asegurado en varios ocasiones que Putin «está diciendo tonterías» llegando a decir que «se le ha ido la cabeza».
«Estoy muy, muy descontento (con Putin)», aseguró Trump horas antes de que confirmar la amenaza a Rusia: “Si no hay un acuerdo de paz antes de los próximos 50 días, les impondremos aranceles de hasta el 100%». “Habla bonito, pero luego bombardea a todo el mundo por la noche”, fueron las palabras que utilizó Trump para referirse a Putin durante la semana pasada, después de advertirle de que está «matando a mucha gente”.
Todo hace indicar que la relación de fraternidad y las productivas conversaciones de la que ambos líderes presumían hasta ahora, parecen haber llegado a fin. Al menos, eso parece tras el anuncio de Trump, al que no hizo ninguna gracia la negativa de Putin para sentarse a hablar con Ucrania y conseguir un acuerdo de paz.
Buena prueba de ello son las informaciones publicadas desde hace diez días en las que se asegura que que Putin le habría comunicado a Trump que llegará «hasta el final», e incluso le habría confirmado que Rusia intensificaría sus ataques durante los próximos 60 días.
Y esta última negativa parece haber herido el orgullo de un Trump que hace algo menos de dos meses aseguró que si la guerra en Ucrania no remitía, tendría que dedicarse a otros quehaceres y dejar de lado esta causa. Por todo esto, y tras meses en los que Putin parece estar jugando al gato y al ratón con Trump, el presidente estadounidense parece haberse cansado: o acuerdo de paz en 50 días o aranceles ‘indirectos’ de hasta el 100% a Rusia.
Sin embargo, por el momento Trump no ha detallado en qué consistirán estos hipotéticos gravámenes con los que amenaza a Rusia, aunque ha deslizado cuál sería su aplicación: «Serán secundarios, ya saben lo que eso significa», agregó desde Washington. Esto implicaría que gravarán el comercio de los países que todavía mantengan acuerdos comerciales con Rusia.
Cumbre Rutte – Trump en Washington
Para más repercusión, el anuncio se ha producido apenas minutos antes de que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se reuniera con Trump en la Casa Blanca, apenas dos semanas después de que tuviera lugar la cumbre de la OTAN en La Haya en la que la máxima autoridad de la Alianza Atlántica se deshiciera en elogios ante Trump.
La visita de Rutte a EEUU se debe al anuncio de Trump del envío de sistemas de defensa antimisiles Patriot a Ucrania, que si bien, «pagarán los socios europeos», como ya se encargó de dejar claro el presidente norteamericano.
La noticia del envío de los Patrior de EEUU a Ucrania es especialmente importante, ya que desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, Washington se había negado a seguir enviando ayuda a Kiev -como había hecho la administración Biden hasta el final de su mandato-, que llevaba meses solicitando estos sistemas.
Sin embargo, el envío no será directo, ya que Trump se ha asegurado de que los países europeos paguen estos sistemas, de forma que será Estados Unidos quien venda estos sistemas a los «socios europeos» para que estos los envíen a Ucrania.