Donald Trump quiere más. El presidente de EEUU ha amenazado a la Unión Europea con imponer aranceles de hasta el 35%, 20 puntos por encima de lo acordado recientemente, si Bruselas no invierte los 600.000 millones de dólares comprometidos en el pacto. Tan recientemente que lo sellaron Trump y Von der Leyen hace sólo nueve días, en una reunión exprés en Escocia.
En ella, ambos cerraron un esperado acuerdo comercial que fue tomado como una victoria personal por parte de Trump y una capitulación a ojos europeos. No en vano, numerosos estados miembro de la UE han criticado el contenido de un pacto que la Comisión insiste en defender como ‘lo menos malo’ posible.
Su contenido, que entrará en vigor el 8 de agosto tras un último aplazamiento por parte de Trump, fija un arancel del 15% a las exportaciones de Bruselas a EEUU. La cifra supone una rebaja de 15 puntos al último porcentaje decretado por la Casa Blanca, semanas antes de la reunión con Von der Leyen.
El problema para la UE es que dicho acuerdo recoge también la necesaria inversión milmillonaria en defensa, tecnología y energía estadounidenses a cambio de nada, porque no hay contenido sobre un posible arancel recíproco aplicado a las exportaciones de Washington hacia territorio comunitario.
Esos compromisos alcanzaban la cifra de 750.000 millones de dólares (unos 650.000 millones en euros) en las llamadas «compras estratégicas» de gas, petróleo, energía nuclear o chips de inteligencia artificial, así como la recordada por Trump inversión de 600.000 millones (518.000 millones en euros) en la economía estadounidense de aquí a 2029.
En una entrevista con la CNBC, Trump no ha dudado en calificar como «un regalo» esos 600.000 millones, por lo que asegura que su Administración podrá disponer de ellos «en lo que quiera», sin que la UE pueda condicionar el reparto.
Más en profundidad, ha presumido de que esa inversión ha sido clave para cerrar el acuerdo y que otros países le protestaron por recibir unos aranceles superiores al 15% aplicado a la UE. «Y yo les dije, porque me dieron 600.000 millones y eso es un regalo, no es como un préstamo», añadió de inmediato en su entrevista.
La amenaza de Trump llega apenas 24 horas después de que la UE anunciase, como gesto de buena voluntad, la suspensión por seis meses, de su primer programa de contramedidas arancelarias a EEUU. Un paquete de gravámenes a las exportaciones de Washington con un alcance inicial de 93.000 millones, que se iría ampliando en próximas fases, ahora paralizadas.