En pleno debate por el incremento en materia de Defensa en el seno de la OTAN, hay algunos países que han puesto el grito en el cielo ante las grandes desigualdades que se aprecian entre los diferentes países europeos respecto a la financiación de esta partida. Y es que, mientras que EEUU exige a todos sus socios que eleven el gasto en Defensa al 5% de su PIB, hay algunos países que ni siquiera se acercan al 1%.
Esta situación mantiene expectantes a todos los países que conforman la OTAN y la UE, ya que se trata de un incremento más que destacable en materia de Defensa, y para muchos países parece que será inasumible. De hecho, algunos de los que más invierten hasta ahora, han reclamado algún tipo de sanción o contramedida para aquellos que se queden lejos del objetivo actual (un 2%).
En un contexto en el que la guerra en Ucrania se ha recrudecido nuevamente y no parece que haya visos de que la situación vaya a cambiar, el gasto en Defensa se ha tornado en un factor fundamental. Lejos quedaron aquellos años en los que ‘papá’ Estados Unidos cargaba con el peso de la alianza Atlántica, y en los que ni siquiera había que replantearse nada en esta materia, ya que la paz reinaba en Europa.
Sin embargo, desde hace unos años, la situación ha cambiado drásticamente, y los continuos conflictos bélicos en Europa y en Oriente Medio parecen exigir un esfuerzo nunca antes visto en los tiempos modernos.
Por todo esto, Suecia, ha hecho pública cuál es la lista de países europeos que por el momento no colaboran en materia de Defensa como deberían, y lo han hecho proponiendo una alternativa que equilibre un poco la balanza, ya que desde el país nórdico no consideran justo que todos estén amparados bajo el mismo tratado de Defensa y en cambio, existan diferencias tan grandes.
Así, en primer lugar hay que destacar la aportación de Polonia, que con un 3,8% de su PIB destinado a Defensa, encabeza la lista de países en este sentido. Muy de cerca le siguen otros como Letonia o Estonia (3,1 y 2,7% respectivamente), algo lógico si se tiene en cuenta que son países que se encuentran a las puertas del conflicto armado que asola Ucrania desde 2022.
Sin embargo, en el lado opuesto encontramos países como Irlanda, con solo un 0,2% invertido en este sentido, Malta o Luxemburgo que apenas invierten un 0,6% y un 0,7%.
Polonia es líder en su clase, destinando un enorme 3,8 por ciento de su PIB a defensa.
Por este motivo, Estocolmo propone que, los países que no invierten lo exigido para el resto, tengan que abonar en forma de impuestos a la UE. Esta medida reduciría la carga impositiva de los países que sí lleguen al objetivo establecido, mientras que penalizaría a los que no llegaran, de forma que se compensaría, aunque fuera mínimamente.