Sánchez cesa de forma fulminante a Antonio Hernández, mano derecha de Salazar en Moncloa

Ni 24 horas ha tardado esta vez el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en reaccionar a una de las derivadas del caso Salazar, después de que elDiario.es desvelara este domingo la protección prestada por Antonio Hernández a los comportamientos de su jefe y amigo, según las denunciantes.

El Consejo de Ministros del próximo martes cesará a Hernández de su cargo como director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. La salida ha sido coordinada por el jefe de gabinete de Sánchez, Diego Rubio, y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, este mismo domingo, pese a que quien fue mencionado por las denunciantes como cómplice y encubridor de Salazar negó los hechos, al igual que los integrantes de su departamento que fueron interrogados por el escándalo.

Montero ha decidido también sacarle de la Ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde Hernández era responsable de la Secretaría de Datos, Análisis y Prospectiva, si bien siguen en la dirección, por el momento, José Antonio Rodríguez Salas y Francisco Rodríguez, dos socialistas muy cercanos al ex asesor de Sánchez.

Salazar tenía en Moncloa a Antonio Hernández, como hombre de su máxima confianza personal y ejerció siempre como su ‘número dos’. Aunque se presenta como “experto en Dirección de Campañas Electorales, Ciencias Políticas y Sociales”, la titulación oficial que acredita en su perfil del portal de transparencia es un título de Formación Profesional como Técnico Especialista en Publicidad. Hasta ahora, como director del Departamento de Coordinación Política del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, tenía a su cargo a un amplio equipo de profesionales cualificados al más alto nivel.

Parte de ese equipo, compuesto mayoritariamente por mujeres, ha sufrido los comportamientos “humillantes, vejatorios y misóginos” de Salazar según las denuncias. Una de las víctimas señaló en su denuncia que nada de la conducta de Francisco Salazar hacia las mujeres “hubiera sido posible sin la colaboración especial de su leal Antonio Hernández Espinal”. “Un señor -añade el escrito registrado en el canal antiacoso del PSOE por una de las denunciantes- que se pasaba la vida haciendo pedagogía para que no viéramos a Paco y su comportamiento como lo que eran. Antonio nos hacía luz de gas constante, haciéndonos dudar de nuestras percepciones y nuestra propia realidad. Nos repetía incansablemente que no valorábamos el sitio en el que estábamos, que cualquiera mataría por ser nosotras”.

Otra de las colaboradoras de Salazar y Hernández en la sala de máquinas del Ejecutivo lo explica de manera más gráfica. “Antonio es el mayordomo de Paco”. Ambos trabajaron a las órdenes del primer jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, que fue cesado en 2021 en el marco de una reestructuración del gobierno que afrontó el presidente, y de la que también salió Salazar, aunque dos años después regresaría a La Moncloa.