La Presidencia de Turquía ha confirmado este martes que las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunirán mañana, miércoles, en Estambul para llevar a cabo una tercera ronda de negociaciones de paz. El encuentro tendrá lugar en el histórico palacio otomano de Çiragan, en el distrito de Besiktas, mismo lugar donde se celebró la última reunión entre ambas partes, el pasado 3 de junio.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, adelantó la información el lunes en su discurso diario: «Hoy conversé con Rustem Umerov [jefe del Consejo de Seguridad de Ucrania] sobre los preparativos para un intercambio de prisioneros y otra reunión en Turquía con la parte rusa. Informó que la reunión está programada para el miércoles».
La reactivación del diálogo diplomático se produce en un momento de creciente tensión en el conflicto. El fin de semana pasado, Zelenski propuso nuevas conversaciones tras las recientes amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, quien advirtió con imponer sanciones «severas» a Rusia si no se alcanza un alto el fuego en un plazo de 50 días.
Por su parte, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo el lunes que «Rusia está dispuesta a actuar con rapidez» para alcanzar un acuerdo en Ucrania. No obstante, dejó claro que la prioridad sigue siendo alcanzar los objetivos establecidos por Moscú: «Lo principal para nosotros es lograr nuestros objetivos, que son claros, evidentes, inmutables».
Para Ucrania, la principal demanda es un alto el fuego. Zelenski también enumeró ayer los demás objetivos que tratarán en la reunión: «Nuestra agenda es clara: el regreso de los prisioneros de guerra, el regreso de los niños secuestrados por Rusia y la preparación de una reunión de líderes«.
Con la vista puesta en Estambul, la comunidad internacional observa con atención este nuevo intento de acercamiento entre Moscú y Kiev. Aunque los resultados de las rondas anteriores han sido limitados, la mediación turca se mantiene como un canal abierto para explorar salidas diplomáticas al conflicto.
