Rumanía se blinda ante la amenaza rusa con la Cúpula de Hierro israelí: el primer país europeo en tenerla

Rumanía será el primer país europeo en adquirir el sistema antiaéreo israelí Iron Dome (Cúpula de hierro, en inglés), según dijo el ministro de Defensa, Ionut Mosteanu, en una entrevista con la televisión pública rumana. «Son baterías de misiles defensivos que no tenemos y que necesitamos», indicó Moșteanu en la entrevista.

«Cuando vemos imágenes de Tel Aviv durante el ataque iraní y observamos al Iron Dome en acción, ese mismo sistema también protegerá nuestros aeropuertos, bases militares o, si fuera necesario, nuestras ciudades«, agregó sobre los recientes ataques iraníes contra suelo israelí.

La compra forma parte de la estrategia rumana para reforzar la seguridad nacional y el contrato, valorado en 1.900 millones de dólares e impulsado por una licitación lanzada en 2023, está previsto que concluya este otoño, según medios locales.

La única empresa que queda en la licitación es la israelí Rafael, responsable del desarrollo del sistema, por lo que las autoridades rumanas la dan como ganadora aunque la licitación, de forma oficial, todavía no ha concluido.

El sistema Iron Dome está diseñado para interceptar misiles balísticos, cohetes y drones en trayectorias de corto alcance, y es utilizado en Israel para proteger infraestructuras clave y zonas urbanas.

Moșteanu precisó que alrededor del 30 % del presupuesto de defensa rumano, que alcanza el 2,5 % del PIB, está destinado actualmente a compras militares.

Además del Iron Dome, Rumanía, que comparte frontera con Ucrania, planea adquirir misiles de corto alcance, corbetas y quiere participar en proyectos conjuntos como el sistema antiaéreo portátil Mistral 3 Manpad.

La variante seleccionada del sistema Iron Dome, la Spyder, sustituirá tanto a los antiguos sistemas soviéticos aún en uso como a los más veteranos sistemas estadounidenses Hawk.

Estos se integrarán en una defensa estratificada que ya incluye los sistemas de largo alcance Patriot y el escudo antimisiles estadounidense ubicado en la base de Deveselu

Un contexto complejo

La amenaza rusa planea por encima de toda esta inversión e integración en defensa. Desde el inicio de la «operación militar especial» de Rusia, Bucarest ha intensificado sus alianzas militares y reforzado su defensa, temerosa de que una victoria rusa en Ucrania pudiera extender la inestabilidad a sus propias fronteras o, incluso, a la vecina Moldavia.

Rumanía no sólo se ha convertido en un aliado estratégico para los de Volodimir Zelenski, lo que se ha traducido en que ha brindado soporte militar y logístico a los ucranianos, sino que también ha invertido en una modernización significativa de sus fuerzas armadas y ha incrementado su presupuesto de defensa para 2024, hasta el punto de destinar 19.000 millones de euros en preparación para escenarios de confrontación

Ahora cuenta con el segundo ejército más grande del flanco oriental de la OTAN, lo que refuerza su rol de aliado clave en la región. La cúpula israelí lo pondrá más al abrigo, mientras en paralelo se trata de evitar que lleguen ataques híbridos. De momento, en mayo los ciudadanos evitaron que el Gobierno cayera en manos de ultraderechistas que apoyan al Kremlin y el talante proeuropeo y proucraniano está garantizado.