Respira es la serie de la semana porque, efectivamente, solo existirá durante una semana

El criterio con el que elijo las series de televisión que ocupan esta sección semanal es triple pero claro: que me parezcan buenas (Sólo asesinatos en el edificio, Industry), que me gusten personalmente (Colin de cuentas, Industry) o que sean un acontecimiento indiscutible (Reina Roja), Pero me pregunto: ¿por qué no considerar como serie de la semana la que, literalmente, lo es? Es decir, una serie que, a efectos, sólo existirá durante una semana. La serie de la semana más puramente de la semana. Esa serie de la que se habla mucho durante unos pocos días y luego… ¡tenemos nueva serie de la semana! Y así todo el rato.

Por haber sido la plataforma que se estableció primero en la cultura popular, la serie de la semana suele ser de Netflix. Respira es de Netflix. Y es la serie de la semana que termina cuando escribo este texto. Cuando usted lo lea, es posible que la serie de la semana sea La pareja perfecta, que también es de Netflix.

Respira es una serie médica de Netflix creada por Carlos Montero. De las 11 palabras de la frase anterior, cinco son pura serie de la semana. Dos de ellas son el nombre y el apellido de uno de los creadores de Élite. Carlos Montero hizo de su serie de adolescentes la serie de la semana de unas cuantas semanas durante unos cuantos años. También firmó otras dos ficciones con esa categoría efímera (El desorden que dejas y Todas las veces que nos enamoramos) y una que lo intentó bastante fuerte pero no le salió (Feria). Respira es más Todas las veces que nos enamoramos. Concretamente, todas las veces que nos enamoramos mientras a nuestro alrededor la sanidad pública valenciana se rebelaba contra la privada y pacientes a cual más complicado llegaban sin parar pero nosotros encontrábamos el tiempo para frotarnos. Respira es, evidentemente, un título más corto, mejor traducible y con ciertas pretensiones. La serie no las tiene. Como buena serie de la semana no se preocupa más que de resultar entretenidísima.

Respira no tiene apenas subtextos, su construcción es absolutamente formulaica y sus personajes dejan a sus actores completarlos con lo que ellos traigan de casa, ya sea carisma, belleza o gracejo. Esto unas veces sale bien y otras no tanto. La política interpretada por Najwa Nimri es reduccionista y casi paródica, pero funciona, y la cirujana a la que da vida Blanca Martínez se libra de ser un no-personaje gracias a la energía de una actriz excepcional. Sin embargo Alfonso Bassave y Borja Luna, atrapados en ese cliché del audiovisual español que es el «canalla lánguido», son casi intercambiables, y el superestrellato indiscutible de Blanca Suárez está más desaprovechado que nunca. Suárez no es la reina de los registros, pero tampoco es una actriz miedosa. Pero las que sí tienen miedo son las series de Netflix que quieren ser, al menos durante una semana, la serie de la semana. ¿Y Manu Ríos? Bueno, Manu Ríos es Manu Ríos, sea lo que sea eso, bueno o malo, bonito o feo. Tampoco discutiré su estatus de superstar. Ni me lo tomaré en serio como actor.

Respira empieza apoyándose sobre la voz de una Aitana Sánchez Gijón a la que apenas vemos la cara. Es una cirujana en plena operación. También es una (otra) estrella. Hace años, con decir «Aitana» era suficiente. Hoy Aitana es la otra, la cantante y aspirante a actriz. Las cosas cambian, a veces demasiado deprisa. La serie de la semana de hoy es el fósil televisivo de mañana. Respirar es lo que me pide el cuerpo a veces con tanto ajetreo de series nuevas que realmente no importan.