El presidente ruso, Vladimir Putin, ha revelado que discutió el papel de su país para ayudar a Estados Unidos a ganar su independencia durante una llamada que tuvo el pasado 3 de julio con el presidente estadounidense, Donald Trump. Fue un intento por resaltar la historia de cooperación entre sus naciones, según la agencia de noticias rusa Tass, que por ahora no hace mella en el republicano.
Trump y Putin hablaron por teléfono el jueves, una conversación de aproximadamente una hora. Ambos líderes hablaron sobre la guerra en Ucrania, que no parece tener fin a pesar de las garantías de Trump, tanto durante las elecciones presidenciales del año pasado como inmediatamente después, de que podría poner fin al conflicto rápidamente. Aquello de las 24 horas y tal.
Sin embargo, el mandatario de EEUU expresó su decepción con la llamada y dijo que la conversación hizo poco para convencerlo de que Putin tiene algún deseo de detener su ofensiva contra Ucrania. «Estoy muy decepcionado con la conversación que tuve hoy con el presidente Putin, porque no creo que esté ahí. No creo que esté ahí, y estoy muy decepcionado», declaró Trump a la prensa tras un mitin en Iowa. «Sólo digo que no creo que esté pensando en detenerse y eso es una lástima«.
Rusia lanzó un ataque con drones contra Ucrania pocas horas después de la llamada, según funcionarios ucranianos.
Durante la llamada con Trump, Putin adoptó varias posturas de línea dura, diciéndole a Trump que Rusia «logrará sus objetivos» y «no se retirará de estos objetivos», según la versión del Kremlin de la conversación. También describió la conversación como «franca, profesional y concreta».
Pero este domingo, el líder de la Federación reveló que también intentó presionar a Trump sobre los lazos históricos entre los dos países, que se remontan a la fundación de Estados Unidos. «Siempre hemos mantenido, durante mucho tiempo, unas relaciones muy buenas y especiales con Estados Unidos», declaró Putin al presentador de televisión ruso Pavel Zarubin. «Apoyamos sus aspiraciones de independencia del Reino Unido. De hecho, les suministramos armas», dijo. «Les ayudamos con dinero«, dijo. «Después, apoyamos al Norte durante la guerra entre el Norte y el Sur. Así que, en ese sentido, encontramos elementos que nos unían».
El Kremlin confirmó a la agencia Tass que Putin había planteado el tema del histórico apoyo ruso a la independencia y las ambiciones de Estados Unidos durante la citada llamada y que había felicitado a Trump en el Día de la Independencia.
El historiador Paul Behringer, en un artículo publicado en 2024, escribió que el Imperio ruso y los nacientes Estados Unidos disfrutaban de una «amistad distante», con primeras interacciones y percepciones entre las dos naciones «en su mayoría positivas», pero sin ninguna afinidad «particularmente profunda» entre sí, recuerda Newsweek.
Se entiende que Rusia mantuvo una postura de neutralidad durante la Revolución estadounidense, pero según el sitio web del Departamento de Estado, Rusia no reconoció al representante de Estados Unidos en Rusia en 1780 y rechazó sus credenciales, haciéndolo nuevamente en 1795. Rusia reconoció por primera vez a Estados Unidos en 1803, casi dos décadas después de que Estados Unidos declarara su independencia del Reino Unido.
En su artículo, Behringer escribió que EEUU continuó apoyando «tácitamente» a Rusia en la Guerra de Crimea (sí, ya hace muchas décadas que es foco de tensión), donde el Imperio ruso luchó contra una alianza del Imperio Otomano, Reino Unido, Francia y Cerdeña durante casi tres años en la década de 1850; Rusia correspondió apoyando a la Unión en la Guerra de Secesión. La buena voluntad en ese momento finalmente llevó a Rusia a vender Alaska a Estados Unidos. «Sin embargo, pronto las diferencias ideológicas e intereses llevaron a los dos países a una relación más tensa y competitiva», añadió el historiador.
Historia aparte, todavía no está claro cuándo podría tener lugar la próxima ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania o Rusia y Estados Unidos, a pesar de que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el 20 de junio que Moscú esperaba determinar la fecha para una tercera ronda de conversaciones con Kiev dentro de una semana.