Netanyahu anuncia su «intención» de tomar Gaza y posteriormente entregarla a un «gobierno civil»: «No queremos gobernarla»

El futuro de Gaza sigue en el aire y en manos del Gobierno de Netanyahu. Este jueves, Israel celebra una reunión de su Gabinete de Guerra para decidir si toma, o no, el control total de Gaza con una operación de conquista absoluta ideada por el propio primer ministro. Mientras tanto, Netanyahu ha dejado ‘pistas’ de su intención para con el enclave, que pasa por «tomarla» pero «no gobernarla».

Benjamin Netanyahu, en una entrevista con Fox News y posteriormente en un encuentro con prensa israelí, ha reconocido que tiene la «intención» de tomar el control de Gaza, pero para entregarla, posteriormente, a un «gobierno civil». 

Sin entrar en detalles, sí adelanta que «queremos entregárselo a fuerzas árabes que lo vayan a gobernar de forma adecuada sin amenazarnos y dando a los gazatíes una buena vida«.

«No queremos conservarla, sino tener un perímetro de seguridad. No queremos gobernarla, no queremos estar allí como órgano de gobierno», añade en su entrevista con el medio conservador estadounidense, palabras luego ampliadas en su encuentro con prensa nacional.

El político hebreo también ha prometido que, una vez la tomase militarmente y «expulsara a Hamás de allí», Israel «no se anexionará» Gaza, sino que quedaría como un territorio independiente bajo el mando de la citada organización civil.

La reunión del Gabinete de Guerra de este jueves —iniciada a las 17:00 hora peninsular española— se espera que sirva como espaldarazo oficial al plan de Netanyahu, que cuenta con el apoyo de sus principales ministros y con la esperada aceptación del alto mando militar, pese a haber expresado sus reticencias a la conquista total de un enclave devastado tras cerca de dos años de guerra.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Eyal Zamir, reconoció su rechazo inicial al plan ante la situación de los rehenes que todavía permanecen secuestrados por Hamás en el enclave. Sus palabras obligaron a salir al ministro de Defensa, Israel Katz, para ratificar que el Ejército «acatará» la decisión del Gabinete.

Sobre el papel, el planteamiento de Netanyahu contaría con dos fases. En la inicial, las tropas tomarían el control de Ciudad de Gaza, forzando el desplazamiento del millón de gazatíes actualmente allí, como gran enclave del operativo. Posteriormente la ofensiva pasaría por controlar los campamentos de refugiados, zonas clave para Israel por tener informes de que allí estarían los rehenes de Hamás.