El encuentro que ha acaparado todas las miradas a nivel mundial entre Vladimir Putin y Donald Trump en Alaska, ya está teniendo las primeras repercusiones en los principales líderes mundiales. Durante la pasada noche, ambos mandatarios se vieron las caras por primera vez desde que Rusia iniciara la invasión de Ucrania en 2022, y las primeras conclusiones, aunque muy insuficientes, ya han obtenido respuesta desde Europa.
Los principales líderes europeos se han pronunciado de una manera conjunta, y han mostrado su «inquebrantable solidaridad» con el país invadido tras la cumbre más esperada de los últimos años entre Putin y Trump. Así, la mayoría de los presidentes y primeros ministros europeos han enfatizado en la necesidad de celebrar una cumbre a tres bandas, que incluya también a Zelenski y que cuente con una participación activa de Kiev.
La declaración conjunta ha sido firmada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el de Finlandia, Alexander Stubb, el canciller de Alemania, Friedrich Merz, y los primeros ministros de Reino Unido, Keir Starmer, Italia, Giorgia Meloni, y Polonia, Donald Tusk, así como por los principales responsables del Consejo Europeo, António Costa, y de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Todos ellos han alabado los esfuerzos de Trump para lograr «una paz justa y duradera» en Ucrania y coinciden en que «el próximo paso» pasa por incluir a Zelenski en la ecuación. El mandatario ucraniano viajará el lunes a Washington para verse con el inquilino de la Casa Blanca.
Así, se espera que el próximo paso de Trump sea el de informar a Zelenski de las conversaciones mantenidas en la reunión con su homólogo ruso, aunque ya se ha informado de que el presidente estadounidense ya ha puesto al corriente a los representantes políticos de los principales países de la UE y de la OTAN.
Con el mensaje suscrito por los países de la UE se pretende dejar claro que la Unión mantendrá a toda costa su apoyo innegociable a Kiev, priorizando su soberanía territorial. En este sentido, apuntaron que «dependerá de Ucrania tomar decisiones sobre su territorio. Las fronteras internacionales no pueden cambiarse por la fuerza», reza la nota conjunta.
Además, sostienen que «Rusia no puede tener capacidad para vetar la integración en la UE y en la OTAN» de Ucrania, algo que Trump ha puesto en duda en múltiples ocasiones. Sin embargo, esas dudas no parecen existir en el resto de aliados, que han asegurado que continuará la «presión» sobre Moscú con sanciones de todo tipo.
Sin embargo, la líder de ultraderecha italiana, Giorgia Meloni se ha mostrado satisfecha con los primeros pasos dados entre Putin y Trump, y calificó en su cuenta de X que «por fin se vislumbra un rayo de esperanza para las conversaciones de paz» tras la cita de Alaska entre Trump y Putin y ha prometido que el Gobierno italiano seguirá implicado en el proceso.
Por su parte, Macron ve margen para seguir avanzando pero al mismo tiempo ha llamado a «aprender las lecciones de los últimos 30 años», en particular de la «propensión» de las autoridades rusas a «incumplir sus propios compromisos».