Dos de dos. Los accionistas de Banco Sabadell han dado luz verde a la venta del negocio británico de la entidad, TSB y al millonario dividendo que va a generar esta operación. Lo ha hecho en dos juntas de accionistas que han respaldado de forma mayoritaria las decisiones del consejo de administración. Dos movimientos que dejan en duda la oferta de compra (OPA) lanzada por BBVA, que ya adelantó hace unos días que, si los accionistas aprobaban las dos medidas, podría replantearse su propuesta este mismo mes de agosto.
Sabadell ha celebrado este miércoles dos juntas, algo inédito entre las grandes empresas cotizadas. La primera, para aprobar la venta de TSB, que pasará a manos de Banco Santander, previsiblemente, en el primer trimestre de 2026. Lo han aprobado con más de un 99% de votos a favor. Esta operación se pactó a principios de julio con el banco encabezado por Ana Botín, por un precio cercano a los 3.000 millones de euros.
La segunda junta, solo tres horas después, ha respaldado el dividendo de 2.500 millones de euros –0,50 euros por acción– que logrará gracias a su salida del Reino Unido. Una lluvia de millones para los accionistas que no llegará hasta el año que viene, cuando concluya esa transacción, por lo que no afecta al canje, al precio, propuesto por BBVA.
La primera ha tenido un quórum de más del 74% y, la segunda, del 69%. Ambas asambleas han salido adelante sin votos en contra en la sala. Tampoco ha habido abstenciones.
Ahora habrá que ver la respuesta del banco encabezado por Carlos Torres. Su consejero delegado, Onur Genç, ya dejó caer la pasada semana que todas las opciones son posibles. “Podemos retirar la oferta, tenemos todo el derecho si la venta de TSB y los dividendos extraordinarios se aprueban. Tenemos derecho, pero no voy a especular. Os lo diremos entonces”, aseguró a los medios. “Si no crea valor para los accionistas, no habrá OPA”, repitió en varias ocasiones.
El presidente de Sabadell, Josep Oliu, durante su intervención en la primera junta extraordinaria, ha desligado la venta de TSB de la OPA. Ha indicado que la venta estaba sobre la mesa “con OPA o sin OPA”, porque “es beneficiosa para el banco y sus accionistas”. Oliu ha desglosado que TSB se adquirió en 2015, en un contexto muy diferente, porque no se había producido la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Y, desde entonces, el banco catalán ha recibido “diferentes manifestaciones de interés”, para adquirir ese negocio. “Se abrió un proceso competitivo, restringido, para recibir ofertas entre un número reducido de entidades con presencia en el mercado británico”. Y, finalmente, el 1 de julio se decidió su traspaso a Santander.
“Es una oportunidad en un momento propicio, para desarrollar la actividad en España”. También ha indicado que la venta “permite clarificar la estrategia, para poner mayor foco en España, donde el banco tiene mayor capacidad de crecimiento y reduce la complejidad regulatoria, en el contexto ‘postbrexit”. Además, “permitirá una retribución extraordinaria”, los citados 2.500 millones de euros y una mayor “previsibilidad en el desempeño y comparabilidad con las entidades que operan en España”.
Duda sobre las sinergias de la OPA
Sobre la OPA en sí, la dirección de Sabadell ha reclamado “claridad” en la información que aún tiene que publicar BBVA, es decir, en el folleto que deberá aprobar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), previsiblemente en septiembre, que es cuando se abriría el canje de títulos.
El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, ha puesto en duda durante la primera junta esa claridad en la información a los accionistas. “Ya dijimos al principio, en abril de 2024, cuando no aceptamos la oferta, que faltaba claridad, sobre las sinergias, ahora han cambiado muchas cosas”, ha justificado.
“Ahora por la decisión del Gobierno”, que ha vetado la fusión aunque salga adelante la OPA por un periodo de tres años que puede llegar a cinco, “nuestra estimación es que las sinergias son cero”, ha asegurado. BBVA prevé que esas sinergias anuales alcancen los 850 millones de euros brutos y cree que no cambian tras la decisión del Consejo de Ministros. González-Bueno también ha cuestionado el mantenimiento del dividendo para los inversores de Sabadell, si sería igual o no que el previsto por la entidad en su plan estratégico en solitario.