Las personas migrantes detenidas por Trump, obligadas a comer «como perros»

El Gobierno de Estados Unidos ha sometido a las personas migrantes detenidas en tres centros de Florida a condiciones abusivas, degradantes y, en algunos casos, potencialmente mortales, según un informe de 100 páginas publicado este lunes por Americans for Inmmigrant Justice, Human Rights Watch y Sanctuary of the South. Estas organizaciones han documentado la experiencia de 17 migrantes detenidos desde el 20 de enero de 2025 en el Centro de Procesamiento de Servicios de Krome (Krome), el Centro de Transición de Broward (BTC) y el Centro Federal de Detención (FDC).

Según Belkis Wille, directora asociada de la División de Crisis y Conflictos de Human Rights Watch, «las personas detenidas por motivos migratorios están siendo tratadas como si no fueran seres humanos». «No se trata de casos aislados, sino del resultado de un sistema de detención fundamentalmente deficiente en el que se cometen graves abusos», aseguró Wille.

En Krome, las personas detenidas han sido recluidas de forma habitual en celdas gélidas y hacinadas, sin ropa de cama ni acceso a servicios de higiene, además de haber sido sometidas a encadenamientos prolongados e injustificados. No han podido recibir atención médica, ni siquiera para enfermedades crónicas como la diabetes, el asma o el VIH. Además, algunas mujeres han estado detenidas en este centro, solo para hombres, sin acceso a servicios de higiene ni cuidados adecuados a su género y su privacidad. Al menos se han documentado dos muertes bajo custodia, una en Krome y otra en el BTC, relacionadas supuestamente con la falta de atención médica.

Una detenida fue testigo de la muerte de Marie Ange Blaise, una mujer haitiana de 44 años, después de que el personal del centro no llamase a tiempo a los servicios médicos. «Empezamos a gritar pidiendo ayuda, pero los guardias nos ignoraban. Cuando llegó el equipo de rescate, ella ya no se movía», declaró.

En un incidente que las organizaciones tildan de «especialmente degradante», los detenidos en el FDC fueron obligados a comer con las manos atadas a la espalda. «Tuvimos que agacharnos y comer sobre las sillas con la boca, como perros», dijo Harpinder Chauhan, un emprendedor británico detenido por el ICE. Chauhan, con diabetes y una enfermedad cardíaca, dijo que se le negó la insulina en varias ocasiones durante su detención tanto en Krome, el FDC y el BTC.

Todas estas condiciones «violan el derecho internacional y parecen infringir también normas fundamentales del gobierno federal». «Las propias normas de detención del ICE exigen un trato humano, acceso a atención médica y protección contra los abusos. Los investigadores documentaron que el ICE y sus contratistas no están cumpliendo con sus obligaciones», denuncia el informe.

Desde la toma de posesión del presidente Donald Trump, por segunda vez, su Administración ha llevado a cabo un incremento de las detenciones de personas migrantes por todo el país. Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), a mediados de abril, 45 de los 181 de detención autorizados en todo el país superaban su capacidad contractual. Solo en Krome, la población detenida se triplicó en los tres primeros meses de 2025 y superaba en casi tres veces la capacidad de funcionamiento del centro. Por su parte, el FDC, una cárcel federal que en los últimos años no se había usado para la detención de migrantes, comenzó a albergar a cientos de estas personas en febrero.

«La escalada antimigrante y las tácticas de control de la administración Trump están aterrorizando a comunidades y destrozando familias, lo que es especialmente cruel en el estado de Florida, que prospera gracias a sus comunidades de migrantes», afirmó Katie Blankenship, abogada de migración y cofundadora de Sanctuary of the South. «El enfoque rápido, caótico y cruel para arrestar y encerrar a las personas es literalmente mortal y está provocando una crisis de derechos humanos que afectará a este estado y a todo el país durante los próximos años».

En su informe, los investigadores piden al Gobierno de Estados Unidos que ponga fin «al uso de la detención de migrantes como respuesta predeterminada para casi todas las personas aprehendidas en las redadas cada vez más recurrentes del ICE». «El Gobierno de Estados Unidos está deteniendo a muchas personas que no representan ninguna amenaza para la seguridad pública, en condiciones que violan los derechos humanos y la dignidad básicos», afirmó Wille.