Las paces entre EEUU y Ucrania se firma con el regalo de un lote de cazas chatarra

La semana pasada, y después una negociación complicada, Estados Unidos y Ucrania llegaban a un acuerdo en torno al acceso y explotación de minerales estratégicos de Ucrania (incluyendo titanio, zirconio, grafito, gas, petróleo y manganeso) a cambio de apoyo en la guerra. Por ello, Washington ha comenzado a enviar a Kiev cazas F-16 retirados y no retirados. Pero todo tiene un motivo oculto. 

Según publica el medio Xataka, la idea de fondo es que el ejército ucraniano haga uso de estas aeronaves como fuente de repuestos cruciales para la creciente flota F-16. El gesto, cuenta, «marca una nueva etapa en la compleja logística de mantenimiento que exige el uso de estos veteranos cazas occidentales en combate activo contra Rusia». 

De acuerdo a la información difundida, los aviones enviados «carecen de componentes esenciales» como motores, radares o alas, lo que los hace inutilizables en vuelo, «pero su valor reside en las piezas que sí conservan». Muchas de estas escasean en Europa en la actualidad. «El transporte, con destino a un centro logístico en el sureste de Polonia, refuerza la hipótesis que estos F-16 se integrarán en el sistema de soporte y no en el inventario operativo».

En datos, se estima que Ucrania recibirá hasta 85 F-16 en condiciones de vuelo: 24 de Países Bajos, 19 de Dinamarca, 12 de Noruega (que también donará 10 adicionales exclusivamente para repuestos) y 30 prometidos por Bélgica. «Sin embargo, parte de estos aviones se destinarán al entrenamiento de pilotos en el Centro de Formación de F-16 en Rumanía».

Con la pérdida de unidades en el frente, y «la dificultad logística que implica mantener operativa una flota de aeronaves antiguas», el suministro de estos aviones chatarra «representa un alivio estratégico en términos de mantenimiento, aunque no amplíe la capacidad ofensiva directa», tal y como reza la publicación.

En cuanto a la capacidad táctica de estas aeronaves, los F-16 ucranianos «se han desplegado tanto en misiones aire-aire como aire-tierra», empleando misiles AIM-9X y AIM-120 AMRAAM para defensa aérea, además de bombas guiadas GBU-39/B montadas en racks BRU-61. 

Sin embargo, la lentitud en la entrega de estos vehículos por parte de los aliados europeos, se debe en gran parte a la escasez de piezas de repuesto. «La demanda técnica que implica poner en servicio estos cazas convierte la llegada de partes en una necesidad urgente». 

«La flota ucraniana no sólo debe absorber la nueva tecnología y formación táctica, sino también adaptarse a un esquema de mantenimiento completamente distinto, sin contar con la infraestructura ni la experiencia acumulada que poseen las naciones de la OTAN», confirma la publicación. «Visto así, esta especie de fuselajes ‘cadáver’ que llegan desde EEUU, se transforman en una herramienta vital para sostener la operatividad de los cazas«, concluye.

¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.