Una figura importante de la oposición a Putin declaró al medio británico Daily Express que muchas élites rusas consideran que el plan de paz del presidente de EEUU, Donald Trump, es «generoso» y exigen el fin de la guerra. Las élites del Kremlin están «extremadamente descontentas» con el presidente ruso por su negativa a aceptar las propuestas de paz de Trump, ha agregado.
La Casa Blanca presentó su plan de paz para Ucrania en primavera, con la esperanza de convencer al Kremlin de poner fin a la invasión, desatada por el presidente ruso en febrero de 2022. Las propuestas de Trump contemplaban el reconocimiento de iure por parte de Estados Unidos del control ruso sobre Crimea, así como la aceptación de facto de la ocupación actual por parte de Moscú de cuatro regiones ucranianas: Luhansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia.
Además, la Casa Blanca ha descartado la adhesión de Ucrania a la OTAN y ha prometido levantar las sanciones impuestas a Rusia desde 2014. Trump también prometió una mayor cooperación económica con Rusia, especialmente en los sectores energético e industrial.
Sin embargo, el jefe del Kremlin ha obstaculizado repetidamente los intentos de negociar un alto el fuego y ha intensificado los ataques rusos contra Ucrania. Mientas, la negativa a considerar las propuestas estadounidenses ha generado indignación en muchas élites rusas.
Ilya Ponomarev, una figura prominente de la oposición a Putin con estrechos vínculos con muchas élites rusas, dijo al periódico británico que la paciencia se estaba agotando entre algunos de los partidarios más leales y poderosos del Kremlin. «Las élites rusas están sumamente descontentas porque Putin no acepta la oferta de Trump», dijo. «Y eso se vio muy claramente en el Foro Económico de San Petersburgo. De hecho, le están contando a Putin historias de que la economía rusa está a punto de caer en recesión, lo cual no creo que sea cierto», agregó.
Las élites rusas se han visto cada vez más en la mira del Kremlin en una minipurga, y sus bienes están bajo creciente amenaza de confiscación. El Kremlin ha reapropiado propiedades de empresas rusas por valor de 49.500 millones de dólares, según Bloomberg.
Ante esto, cuando se le preguntó a Ponomarev si la purga de las élites podría conducir a un intento de derrocar a Putin, el exdiputado y empresario ruso dijo: «Creo que, ya sabe, después de un tiempo, podría evolucionar en esa dirección».
Sin embargo, añadió que era poco probable que eso sucediera pronto, porque todavía había más ganadores que perdedores en el sistema. «Lo que está ocurriendo es, en realidad, una redistribución de la propiedad», explicó, y añadió: «Putin les quita algo a quienes han caído en desgracia, pero al final eso va a parar a manos de quienes gozan de favor».
