Las elecciones en EEUU provocan una oleada de retrasos en Hollywood: no habrá estrenos importantes hasta Navidad

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos nunca habían sido un factor determinante para Hollywood, al menos hasta ahora. Pero la polarización más que perceptible ante la contienda que se avecina entre Kamala Harris y Donald Trump han llevado a los estudios a tomar una decisión sin precedentes: abstenerse de grandes estrenos en el fin de semana posterior a las elecciones por temor a una espantada en las salas de cine.

Hasta ahora esas fechas, tanto antes como después de los comicios generales, habían sido terreno abonado para lanzar grandes estrenos, una suerte de previa de la temporada de fiestas navideñas que en EEUU comienza con el fin de semana largo de Acción de Gracias. The Polar Express, la fantasía animada de Robert Zemeckis, arrasó en taquilla pocos días después de que George Bush derrotara a John Kerry en las urnas en 2004, con 312 millones de dólares en ingresos. Tampoco le fue mal a Skyfall, con Daniel Craig enfundado en el esmoquin de James Bond, en el fin de semana posterior a la reelección de Barack Obama. De hecho, fue el mejor resultado en la historia de la franquicia, con 88,4 millones de dólares en su primer fin de semana.

Este año, sin embargo, es diferente. Hay temores varios planeando por los pasillos de los ejecutivos de la industria, según fuentes que cita The Hollywood Reporter. Les preocupa, por un lado, que se produzcan escenas similares al asalto al Capitolio en Washington en enero de 2021 si Trump no logra imponerse a Harris y que reine la tensión en las calles. Y por otra, que sea difícil captar la atención de los potenciales espectadores entre tanto proselitismo político en televisión, además de tener que asumir los precios inflados de los canales para anunciarse en esos días.

Paul Dergaradebian, analista jefe de Comscore, asegura que «los principales estudios están siendo muy cautelosos» ante una situación que califica de inédita. «Es evidente que se respira un atmósfera política muy diferente a elecciones anteriores y que todos los ojos están puestos en las urnas«, dice a El Mundo. «Lo último que quiere hacer un estudio es exponer una película de gran presupuesto a la atención de toda esta cobertura electoral, sin importar cual sea el resultado».

Dergaradebian cree que «por primera vez en la era moderna la política está interfiriendo en el normal discurrir de Hollywood. En años anteriores no se sentía el efecto de las urnas en la recaudación en taquilla, pero este año es claramente diferente». Y a tenor de lo tibio de la oferta en cartelera para esas fechas, parece estar en lo cierto. No hay nada ni remotamente parecido a un gran estreno que pueda atraer a las hordas hasta las salas de cine, en principio.

La apuesta más contundente para el 8 de noviembre —tres días después de la fecha electoral— es The Best Christmas Pageant Movie Ever, una comedia destinada a pasar sin pena ni gloria por cartelera. No cuenta con una sola estrella con tirón entre su reparto. La segunda en discordia podría ser Overlord: The Sacude Kingdom, una cinta de anime en japonés que suele atraer exclusivamente a aficionados al género. El panorama se antoja bastante desolador.

Jason Squire, productor del podcast The Movie Business y profesor emérito de Arte Cinematográfico de la Universidad del Sur de California (USC), explica que esta época del año suele «ser más calmada porque la gente está más preocupada por las elecciones que por ir al cine«, aunque está convencido de que el efecto electoral no será tan grave como otros predicen. «Habrá estrenos interesantes como Smile 2 o Venom: El último baile para levantar la taquilla en las semanas previas. No todo está perdido», analiza.

Squire recuerda el catastrofismo que imperaba a comienzos de verano cuando la taquilla andaba bajo mínimos y que títulos como Del revés 2 o Deadpool y Lobezno han ayudado a revertir. «Hollywood está sabiendo recuperarse de la tormenta perfecta que supuso la combinación de la pandemia y las huelgas de actores y guionistas», esgrime. «Esto de las elecciones puede ser testimonial e incluso un alarmismo excesivo por parte de los estudios. Al final todo depende de la calidad de las películas que se estrenen, no de si hay elecciones o no».

Para Daniel Loria, vicepresidente de contenido de Boxoffice.com, la debilidad de la cartelera alrededor de la fecha electoral tiene mucho que ver con el estado actual de la industria del cine tras la pandemia. «Los estudios ya no sacan, con excepción del verano, estrenos de peso semana tras semana«, analiza para El Mundo. «Lo estamos viendo este mes de septiembre con Beetlejuice, el único gran estreno del mes».

La esperanza está depositada en las últimas semanas del año una vez que se disipe la resaca electoral. Estrenos como Wicked, Gladiator 2, Here, que reúne a los protagonistas de Forrest Gump 30 años después en la gran pantalla, la secuela de Joker o Moana 2, deberían ayudar a terminar 2024 con fuerza. «Es posible que sea una de las mejores temporadas de otoño de todos los tiempos en Hollywood, incluso con estas elecciones tan particulares», predice Dergarabedian.