La Inspección de Trabajo abre una investigación a Uber Eats por seguir funcionando con ‘riders’ autónomos

La Inspección de Trabajo ha abierto una investigación sobre Uber Eats por seguir repartiendo con autónomos, según ha adelantado El País y han confirmado en la multinacional a elDiario.es. Tras el cambio de Glovo el pasado 1 de julio, Uber Eats se ha quedado como la última gran empresa de repartos que opera con mensajeros autónomos, una fórmula con la que pretendió acabar la llamada Ley Rider tras años de condenas y sanciones en el sector por el abuso de los falsos autónomos.

“Estamos cooperando plenamente con la Inspección de Trabajo y seguiremos colaborando con el Gobierno para asegurar la estabilidad del sector a largo plazo”, responden fuenets de Uber Eats sobre la investigación en curso, que indican que “acaba de empezar”.

Uber Eats es una de las mayores empresas de reparto de comida a domicilio en España, junto a Glovo y Just Eat, que ahora operan ambas con un modelo laboral (ya sea de contratación directa o subcontratación a través de otras compañías).

Aunque Uber Eats seguía repartiendo con autónomos (después de un parón de un año en el que se adaptó a la Ley Rider), en los últimos años el mayor foco se lo ha llevado Glovo, tanto de los medios como de la Inspección de Trabajo, al ser la mayor empresa del sector y encadenar años en rebeldía a la Ley Rider, que han llevado incluso a su fundador, Oscar Pierre, a los tribunales de lo penal imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Trabajo advierte de que no cabe la insumisión a la Ley Rider

Una vez Glovo ha cedido y se ha pasado al modelo laboral, cercada por los juicios y multas, Uber Eats se ha quedado como la última gran empresa de reparto funcionando con autónomos y hacia ella se ha dirigido de nuevo la Inspección de Trabajo. En el Ministerio que dirige Yolanda Díaz ya habían advertido de que ninguna compañía puede quedar al margen de la regulación laboral para evitar el abuso de los falsos autónomos en el sector.

Fuentes de Uber Eats insisten en que cumplen la legislación. “Uber Eats cumple con la normativa vigente en todos los países en los que opera. En España, nuestro modelo híbrido ofrece a los repartidores la libertad de elegir entre trabajar como empleados asalariados, contratados por una de nuestras flotas asociadas, o como autónomos utilizando una herramienta que garantiza plena autonomía, incluida la posibilidad de fijar sus propias tarifas o de aceptar y rechazar pedidos cuando lo deseen”, apunta un portavoz.