La insólita condición del Kremlin para poner fin a la guerra: «Deben ser reducidos, eliminados y garantizados»

Rusia ha endurecido su postura en las negociaciones con Ucrania al exigir que Kiev desmantele y destruya todas las armas suministradas por Occidente como condición para un alto el fuego. Así lo ha declarado el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, en una entrevista publicada este lunes en el periódico estatal Izvestia.

«Todos estos excedentes deben ser destruidos. Se conocen todos los algoritmos internacionales. Deben ser reducidos, eliminados y garantizados», ha afirmado Grushko, sin proporcionar detalles concretos sobre cómo se implementaría esa exigencia.

En este sentido, Grushko ha advertido que el flujo de armas occidentales «amenaza no sólo a Rusia sino también a Europa», insinuando que podrían acabar en mercados negros. «Es una locura lo imprudentes que son algunos políticos, que siguen inundando el mercado con armas», ha señalado.

Sin embargo, no existe evidencia creíble de que Ucrania haya desviado armamento occidental o contribuido al tráfico ilícito. Organismos internacionales han verificado que las armas son utilizadas exclusivamente en la defensa contra la invasión rusa.

Más demanadas del memorando

La exigencia forma parte del llamado «memorando de paz» ruso, presentado en Estambul el pasado 2 de junio. El documento plantea condiciones consideradas inaceptables por Ucrania, como el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea y de las regiones parcialmente ocupadas de Jersón, Donetsk, Zaporiyia y Lugansk, así como la retirada completa y desmovilización del ejército ucraniano.

Las condiciones rusas incluyen, además, la prohibición de que Ucrania se una a la OTAN o a cualquier alianza militar, el fin de la cooperación en inteligencia con Occidente y la inmovilización permanente de sus fuerzas armadas.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó rotundamente estas demandas, señalando que los propios negociadores rusos reconocieron que se trata de un ultimátum. «Incluso le dijeron a nuestra delegación: sabemos que nuestro memorándum es un ultimátum y no lo aceptarán», aseguró en una entrevista reciente.

La contrapropuesta ucraniana incluye medidas humanitarias, como el intercambio de prisioneros y el retorno de niños deportados, así como el derecho a ingresar en la UE y la OTAN. Kiev también propone utilizar activos rusos congelados para la reconstrucción y vincular cualquier alivio de sanciones a un alto el fuego verificado.