Junts quiere garantías de que el Gobierno cumplirá los acuerdos de investidura. Es lo que ha trasladado el secretario general del partido, Jordi Turull, tras reunirse con Pedro Sánchez este martes en La Moncloa, como parte de las reuniones que el presidente está manteniendo con los grupos parlamentarios tras el escándalo de corrupción que implica al que hasta hace pocos días era secretario de Organización, Santos Cerdán. El partido de Carles Puigdemont no tomará “decisiones en caliente” pero sí admite que la confianza con los socialistas ya estaba “al límite” incluso antes de que estallara el caso.
“Nuestra prioridad ahora es saber si esto tiene continuidad o no, si vale la pena seguir o si no vale que nos dé las razones y que nos lo explique bien. Que nos diga cuáles son las garantías que pone sobre la mesa para el cumplimiento de los acuerdos de Bruselas que firmamos”, ha dicho en declaraciones a los medios Turull, a las puertas del Congreso. El secretario general de Junts ha comparecido ante la prensa, después de reunirse con Sánchez en La Moncloa junto a la portavoz en el Congreso del partido, Míriam Nogueras.
Según ha explicado Turull, la reunión con el presidente les ha servido para constatar la “gravedad y la incertidumbre” de la situación, después de la publicación de los informes de la Guardia Civil que colocan a Santos Cerdán en el centro de una supuesta trama por corrupción de obra pública en la etapa de José Luis Ábalos como ministro de Transportes. Tras conocer esas informaciones, Sánchez decidió llamar a los grupos parlamentarios para tomar la temperatura de los apoyos con los que cuenta para seguir al frente del Gobierno.
El dirigente de Junts ha detallado que han hablado bastante rato del caso, de su alcance y de las consecuencias que puede llegar a tener. “Lo que nosotros le hemos explicado es que antes de que estallase todo este episodio con Santos Cerdán, ya hacía tiempo, desde diciembre pasado, que estábamos al límite de la confianza con el PSOE y le hemos querido explicar directamente por qué considerábamos que había tantos déficits en el cumplimiento de los acuerdos de Bruselas”, ha dicho en referencia a los compromisos que Sánchez adquirió con Junts de cara a su investidura, a finales de 2023.
Según ha relatado, el presidente del Gobierno tiene la voluntad de continuar, pero no les ha concretado ni aclarado “cómo y de qué manera” ni tampoco “con qué medidas” piensa responder al caso que afecta a Santos Cerdán, pero también a todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de los acuerdos de investidura. “Lo que pedimos son garantías y, por tanto, hará falta de más de una reunión para comprobar si hay voluntad de seguir y de qué manera, para que pueda responder mínimamente y podamos tener cumplimiento de los acuerdos”, ha dicho.
En noviembre de 2023, ambas formaciones llegaron a un acuerdo para destrabar la investidura de Sánchez, que pendía de los siete diputados de los independentistas catalanes. Aquel pacto contenía un compromiso por parte del PSOE para sacar adelante una ley de amnistía a los encausados por el procés, ya aprobada, pero también otras cuestiones como una nueva fórmula de financiación para Catalunya y también un compromiso por parte del Gobierno para impulsar en Europa la oficialidad del catalán, el euskera y el galego.
Las relaciones entre Junts y el PSOE, como ha señalado Turull, no pasaban por su mejor momento y de hecho hace unos meses el partido de Carles Puigdemont presionó para que el presidente del Gobierno se sometiera a una cuestión de confianza. Aquella crisis se zanjó con un acuerdo en la mesa de negociación que ambos partidos mantienen en Ginebra y en la que se sienta un mediador internacional. Es gracias a ese mediador, según Turull, que en aquel momento decidieron seguir manteniendo un hilo de confianza.
Una de las cuestiones que ha ocupado la conversación entre Sánchez y los dirigentes de Junts es precisamente quién hará de interlocutor en ese tipo de reuniones y en general en el diálogo entre ello y el Partido Socialista, una función que hasta ahora había desempeñado Santos Cerdán. Según Turull, el presidente les ha pedido tiempo para escoger a un nuevo interlocutor.
“Esto que ha pasado lo ha sacudido todo y nosotros somos gente responsable, somos gente que sabe de la gravedad de la situación y no tomaremos decisiones en caliente. Tomaremos decisiones pensando en lo que es mejor para Catalunya y lo que nos hemos comprometido con los ciudadanos. Es una primera reunión, tiene que haber más y deben concretarnos muchas más cosas”, ha insistido.