En unas horas, el mejor golf vuelve a la sede española más icónica de este deporte, Valderrama, que desde el este viernes acogerá, un año más, la única prueba del LIV en España. Jon Rahm es su jugador insignia. El jugador de Barrika, tras un ajetreado día entre entrevistas, actos corporativos y entrenamientos, atiende a EL MUNDO justo al concluir el hoyo 18, ayer, en el último día de prácticas antes del Proam.
- Hace una década, era un ‘amateur’ que quería comerse el mundo, ¿qué queda del chico que buscaba ser el mejor de la historia?
- Ahí sigue, lo que pasa es que he aprendido que hay cosas que no hay que decir de cara al público, pero la ilusión sigue ahí, el objetivo sigue ahí. Si me pongo objetivos pequeños o factibles, la motivación para entrenar no está, y eso es lo que me da el entusiasmo de querer ser mejor.
- Han pasado muchas cosas en estos 10 años, ¿de qué se sorprendería más aquel chico: de ganar dos majors, de ser uno de los deportistas mejor pagados o de tener tres hijos?
- (Se lo piensa). De la familia, seguramente. Del golf diría que hay que ganar más (risas), también son cosas que se dicen cuando hay demasiada ignorancia.
- ¿El dinero es un problema?
- No, me ha dado seguridad a mí y a toda mi familia.
- ¿Se plantea si se equivocó llegando al LIV?
- No, nunca. Lo más difícil, quizás, fue el año pasado, con el embarazo complicado de Kelley. Los problemas de golf se veían muy pequeños. Pero una vez que tomo una decisión, estoy cómodo con ella.
- ¿Su primer recuerdo en Valderrama?
- Era un niño, fue en el 2007 cuando vine con mi aita a ver el Volvo Masters. El primer golpe que recuerdo es uno de Thomas Bjorn en un búnker del hoyo 7 que la dejó dada.
LIV Golf
- Si tuviera una varita mágica, ¿qué cambiaría del LIV?
- No quiero decir nada, porque luego se malinterpretan las cosas.
- Siempre hay cosas que mejorar…
- En todos sitios. ¿Tú qué crees que yo cambiaría? – Le doy varias opciones, pero no acierto con ninguna y responde – A mí me gustaría, y se está trabajando en ello, tener el calendario hecho un poco antes, para que todo el mundo pueda organizarse y el público pueda tener la capacidad de poder viajar. Me gusta mucho el cambio de este año, en el que la clasificación por equipos cuenta cada una de las tarjetas y, también, me gustaría tener puntos del ranking mundial, porque ahora mismo esta lista no refleja la realidad de los mejores del mundo.
- ¿Y está contento con el nivel competitivo del LIV?
- Con el poco apoyo que el LIV ha tenido y sigue teniendo, van a criticar siempre lo que pueden criticar, que es lo que en golf no ha habido nunca y hay en todos los deportes: dinero garantizado. Entiendo que es una manera muy diferente de empezar una liga, pero las aguas se nota que se van calmando. porque es difícil de argumentar que no nos importa, pero nos importa. La liga sigue siendo competitiva, en los majors, los jugadores del LIV representan no más de un 10% y siempre quedamos varios entre los 10 primeros. Todos queremos ser mejores, yo quiero ser mejor, y creo que la liga va cogiendo más atracción en todo el mundo, y en España también. Es un torneo muy joven, con solo 42 citas… Habría que quitarle cierta crítica y tener cierta perspectiva de lo que va mejorando.
- ¿El formato de la LIV ha afectado a su nivel de juego?
- No ha cambiado nada. Es muy fácil achacar los cambios a que uno juegue mejor o peor. A los que lo piensan les diría que los problemas o mi peor juego empezaron en 2023.
- ¿Y cómo se encuentra después de romper su récord de top-10 en Dallas?
- Aliviado, así se deja de hablar de un tema más… pero es verdad que terminé undécimo, que no está tan mal, ¿eh? Me da rabia porque tiré un mal putt en el último hoyo para perder la racha. Sigo cerca, pero ya se sabe lo complicado que es este deporte.
- El hecho de estar en la semana previa a un major, el Open Británico, en un campo tan diferente, es raro, ¿no?
- Es algo que hemos comentado, que si no podemos jugar en un campo links, por lo menos tener libre la semana previa para poder ir a entrenarlo. Lo bueno de Valderrama es que es un campo que, por su exigencia, te prepara mentalmente. Es verdad que suele hacer viento, como ha pasado este miércoles.
- ¿Y lo mejor del LIV?
- Sí, por la manera que nos tratan, a nosotros, a nuestras familias, a nuestros caddies y a todos en general. También por las instalaciones, la calidad de la comida… Cuidan todos los detalles y te sientes valorado.
- ¿Llegará el acuerdo al golf?
- No sé nada, lo único que puedo decir es que los nuevos CEO ya se conocían y tienen buena relación, eso debería ser bueno.
- La Ryder no se la va a perder, ¿no?
- Soy optimista, pero no doy nada por hecho y voy a pelear por clasificarme e intentar ganar la semana próxima en Royal Portrush. Hay temas políticos que yo no puedo controlar, pero tengo la confianza de que voy a jugar.
- ¿Será un infierno?
- No es que fuera bueno Whistling Straits, la verdad. Ahora les he contado a Tyrrell la historia de la primera vez que fue Luis Figo al Camp Nou y lo que le tiraron en aquel córner. Es algo que pasa en el deporte… Yo me lo pasé bien en Whistling, la verdad.
Curiosamente, a mitad del hoyo 18, Luis Figo y Aritz Aduriz irrumpieron en el partido de Rahm y se saludaron cariñosamente con el golfista en el recorrido gaditano.