Jon Rahm doma a ‘driveazos’ el campo más difícil del mundo

Para muchos de los 154 participantes en el US Open de golf, Oakmont es el campo más complicado del mundo y así ejerció durante gran parte de la primera jornada. Un total de 16 tarjetas tocaron los 80 golpes y solo 10 lograron bajar del par del campo. «Es probablemente el campo más difícil que he jugado nunca», reconocía el máximo favorito Scottie Scheffler tras firmar 73 golpes. La buena noticia es que, entre los supervivientes bajo el par, está un español, Jon Rahm. El de Barrika dejó una esperanzadora tarjeta de 69 golpes (-1), curiosamente el idéntico resultado con el que ha comenzado los últimos cinco US Open, incluyendo el de 2021, la única victoria del golf español en el abierto norteamericano.

El juego largo de ‘Rahmbo ‘marcó la diferencia. Jon Rahm se convirtió en el mejor driveador de la jornada, combinando las estadísticas de distancia y precisión desde el tee de salida. «He jugado muy bien al golf hoy, quizás la diferencia ha estado desde el tee de salida», analizaba al término de la jornada. La consecuencia de jugar tantos golpes desde la calle es que solo falló 4 greenes, aunque lamentablemente el juego corto no estuvo a la altura del largo. Los dos únicos bogeys llegaron en el hoyo 11, donde se pasó al diabólico rough con un hierro corto en las manos, y en el hoyo 6, donde firmó el error con tres dolorosos tres putts. El momento culminante de la jornada llegaría con la racha de birdie en el 3 (jugó perfecto el hoyo) y el eagle en el hoyo 4, tras dos potentes golpes con driver y madera 3, y un putt de unos cuatro metros. Tuvo que esperar el jugador de Barrika 12 hoyos para neutralizar el primer fallo del día. La experiencia de nueve US Open en su carrera ha mostrado al español que la paciencia es la mejor de las virtudes en semanas como estas.

De lo contrario, pueden llegar los estragos. Rory McIlroy coqueteaba con los puestos de cabeza con un -2, cuando los primeros nueve hoyos de Oakmont exprimieron su templanza hasta castigarle con 41 golpes y terminar con un acumulado de +4. Con un golpe menos, +3, concluía Scottie Scheffler, número uno del mundo. También finalizó Bryson DeChambeau con +3, inicio complicado para otro de los favoritos.

Rahm concluyó los primeros 18 hoyos compartiendo la sexta posición a solo tres de JJ Spaun, indiscutible líder del torneo con 66 inmaculados golpes en una jornada sin ningún borrón en su tarjeta. Palabras mayores en un US Open en Oakmont.

El otro español en liza, Josele Ballester, acumuló seis bogeys por los primeros nueve hoyos, donde en ningún momento pudo adaptarse a la velocidad y dureza de los greenes. El español, reciente fichaje de los Fireballs, reaccionó con un meritorio resultado del par por los nueve segundos de Oakmont, donde acumuló dos birdies y dos bogeys. Josele, que empezó tripateando en el primer hoyo del recorrido, reconoció los nervios iniciales de una cita de estas características, jugando además al lado de Bryson DeChambeau y Xander Schauffele.

Los peores números de largo de Josele vienen desde el tee de salida. En unas condiciones tan exigentes del rough de Oakmont, Josele solo cogió cuatro de 14 calles en este primer día, y en consecuencia, jugando tantas veces fuera de posición, el español solo fue capaz de coger la mitad de los greenes. La buena noticia del día fueron sus números con el putter, donde el golfista de Castellón ganó casi tres golpes con respecto a la media del torneo, colocándose cuarto en esta estadística. Lamentablemente, Josele cerró con dos bogeys dolorosos en el 17 y 18 para dejar ese +6 inicial que le relega provisionalmente al puesto 99º de la clasificación.