Italia convoca al embajador ruso tras la inclusión en una lista de ‘rusófobos’ del jefe de Estado

El ministerio de Exteriores de Italia convocó este miércoles al embajador ruso tras la publicación de una lista en el sitio web del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia de lo que consideran «ejemplos de manifestaciones de rusofobia» y entre los que se encuentran el presidente de la República, Sergio Mattarella; el ministro de Defensa, Guido Crosetto, y el jefe de la diplomacia italiana, Antonio Tajani.

Tajani convocó al embajador para «protestar por la inclusión del presidente de la República, Sergio Mattarella, y otros cargos institucionales de la República Italiana en una lista de presuntos «rusófobos». El ministro Tajani considera que la inclusión del jefe del Estado en esta lista es una provocación a la República y al pueblo italiano, y ofrece su solidaridad institucional y personal al presidente Mattarella», se lee en una nota.

La referencia al Jefe de Estado es, explican los medios, por «el discurso que dio en la Universidad de Marsella , con motivo de la concesión de un título honorífico el 5 de febrero de 2025 y en el que explicaba que comparaba «el plan del Tercer Reich en Europa» con «la actual agresión rusa contra Ucrania».

Moscú también califica de rusófoba otra cita de Mattarella, pronunciada con motivo del 80 aniversario de la Batalla de Montecassino en el cementerio militar polaco, pero también se menciona a Tajani por una entrevista concedida al diario Il Messaggero el 24 de febrero de 2024, en la que el jefe de la diplomacia italiana pidió banderas ucranianas en la marcha del 25 de abril porque «los combatientes ucranianos, como los partisanos, luchan por la libertad».

Respecto al ministro de Defensa, se cita una entrevista también con Il Messaggero del 6 de mayo de 2024 en la que afirmaba: «Me temo que Vladimir Putin quiere toda Ucrania, y nadie garantiza que se detenga ahí. Es obvio que imagina un orden internacional en el que los más fuertes conquistarán otros países cuando quieran».

La reacción (y el pasado)

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha respondido a este paso con un comunicado en el que tilda la lista de «propaganda de Moscú» y «una provocación inaceptable». «Italia ha decidido firmemente apoyar a Ucrania frente a la brutal guerra de agresión desatada por Rusia hace tres años y continúa garantizando su apoyo al pueblo ucraniano en su heroica resistencia. La publicación por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de una lista de presuntos «rusófobos», acusados de «incitar al odio» contra Rusia, no es más que una nueva operación de propaganda destinada a desviar la atención de las graves responsabilidades de Moscú, bien conocidas por la comunidad internacional y condenadas desde el principio. Por lo tanto, deseo expresar mi solidaridad al presidente de la República, Sergio Mattarella, a los ministros Antonio Tajani y Guido Crosetto, y a todos aquellos que han sido objeto de esta inaceptable provocación», sostiene.

Pero hay que recurrir a la hemeroteca y recordar que Meloni siempre ha sido una admiradora del régimen de Putin, aunque ha ido dulcificando su discurso, alejándose de ese Vladimir que para ella era un referente: «Rusia es parte de nuestro de sistemas de valores europeos», «una defensora de la identidad cristiana», afirmaba en su biografía, Io sono Giorgia. Lo hizo ya en la campaña electoral, cuando ganó en 2022, y ha ahondado en esta distancia estando en el poder, igual que ha intentado mostrar su cara más europeísta (justo lo que más puede odiar Putin), desdemononizando a la ultraderecha.