Israel amanece este domingo tras una noche interrumpida por dos nuevas oleadas de ataques desde Irán que han golpeado varios puntos del país y han dejado al menos a 10 personas fallecidas y más de 150 heridas, además de edificios destruidos.
Son los bombardeos que más daño humano han provocado en Israel desde la reciente escalada de tensiones con Irán, que inició el jueves pasado por la noche con la ofensiva del Gobierno de Benjamín Netanyahu sobre el país persa.
La quinta oleada de ataques, que se produjo en las últimas horas del sábado, impactó el norte del país, especialmente en la ciudad de Tamra, cerca de Haifa, donde la policía israelí ha confirmado hasta el momento la muerte de cuatro mujeres, dos de ellas alrededor de los cuarenta años, una de 20 años y una niña de 13.
Medios israelíes informan de que las cuatro formaban parte de la misma familia. La policía asegura que rescataron «varias personas atrapadas con diferentes grados de heridas» en el lugar del ataque.
La sexta oleada de ataques, que llegó en la madrugada del domingo, provocó daños en dos puntos del país, uno en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y otro en Sefelá, al oeste de Jerusalén.
Según informó el Magen David Adom (MDA), los servicios de emergencia israelíes, cuatro personas murieron en Bat Yam: una mujer de 69 años, una mujer de 80 años y dos niños de alrededor de 10 años, además de registrar 100 personas heridas, entre las cuales se cuentan cuatro en estado grave y siete en estado moderado.
Las autoridades aseguraron seguir buscando víctimas bajo los escombros de los edificios impactados, uno de los cuales es un gran edificio de ocho plantas, por lo que el número de personas afectadas podría aumentar.
En Sefelá, el MDA informó haber atendido a dos heridos graves,12 heridos moderados y 23 heridos leves para un total de 37 personas afectadas.
Teniendo en cuenta las consecuencias tanto de la quinta como la sexta oleada de bombardeos iraníes sobre Israel en distintos puntos del país, son 10 las víctimas mortales y más de 150 las personas heridas durante la noche transcurrida entre el sábado y el domingo.
La cadena israelí Canal 12 y The Times of Israel cifran en 200 los heridos citando los servicios de emergencias.
Bombardeos en Teherán
«La Fuerza Aérea (israelí) está atacando objetivos militares en Teherán, en paralelo a la interceptación de los misiles lanzados desde Irán», ha añadido poco después. Por el momento no hay noticias de víctimas.
Más tarde, el Ministerio de Petróleo iraní ha confirmado un ataque contra el depósito de combustible de Shahran, cerca de Teherán, y ha subrayado que «la situación está bajo control».
«El volumen de combustible en el depósito atacado no era alto y la situación está totalmente bajo control», ha indicado el Ministerio, según recoge la agencia de noticias iraní Shana. Medios iraníes han dado también cuenta de ataques contra el campo petrolífero de Pars Sur, en la provincia de Bushehr, en el sur del país.
«Teherán está ardiendo», ha publicado el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, en referencia a estos ataques. Previamente el propio Katz había advertido de que si había más ataques con proyectiles contra Israel, «arderá Teherán».
Pasada la medianoche del sábado al domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel han comunicado que, como parte de su última «oleada de ataques a gran escala en Teherán», han alcanzado «varios objetivos del proyecto nuclear iraní, incluida la sede del Ministerio de Defensa».
«Estos objetivos impulsan el intento de obtener armas nucleares, en el cual el régimen iraní ha ocultado su archivo nuclear», ha justificado la Fuerza Aérea israelí a través de una publicación en la red social X, apenas unos minutos después de denunciar el lanzamiento de tres nuevos drones por parte de Irán.