India admitió este sábado que sufrió daños, aunque «limitados», por los ataques de Pakistán en las últimas horas contra varias bases aéreas indias a lo largo de la frontera común y aseguró que la mayoría de ellos fueron neutralizados.
En una rueda de prensa, la comandante del Ejército indio, Vyomika Singh tranquilizó a la población aunque aseguró que habían recibido ataques desde el otro lado de la frontera:
«India neutralizó con éxito la mayoría de estas amenazas. Sin embargo, se produjeron daños limitados al equipo y al personal en las estaciones de la Fuerza Aérea India en Udhampur, Pathankot , Adampur y Bhuj».
Por ello, acusó al Ejército paquistaní de haber atacado instalaciones civiles dentro de las bases, como un centro médico o un colegio. Además, la militar tachó de desinformación varias atribuciones realizadas por el Ejército paquistaní, que aseguró haber destruido un almacén de misiles BrahMos, un tipo de misil de crucero supersónico desarrollado conjuntamente por India y Rusia, en la región india de Punjab, y un sistema de defensa aérea S-400 en Adampur, también en Punjab, entre otras instalaciones indias.
Singh negó estos daños y mostró varias imágenes, supuestamente tomadas la mañana de este sábado, sobre el estado actual de las supuestas bases, depósitos y sistemas a los que Pakistán se refería.
En respuesta al ataque, la comandante afirmó que India «llevó a cabo ataques de precisión únicamente contra objetivos militares identificados, incluyendo infraestructura técnica, centros de mando y control, sitios de radar y áreas de almacenamiento de armamento».
Esto incluyó ataques contra al menos seis lugares paquistaníes -Rafiqui, Murid, Chaklala, Rahim Yar Khan, Sukkur y Chunia- asegurando que las Fuerzas Armadas indias se aseguraron de aplicar «los mínimos daños colaterales». «El radar de Pasrur y la base de aviación de Sialkot fueron atacados con munición de precisión», agregó.
Además aseguró que el intercambio de disparos y artillería se mantuvo a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto en la Cachemira administrada por la India, indicando que las tropas indias habían causado «extensos daños» al Ejército paquistaní.
India y Pakistán atraviesan la mayor escalada entre las potencias nucleares desde la guerra de Kargil en 1999. Al menos 80 personas han muerto en las tres últimas semanas en el marco de esta crisis.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.