El grupo aeronáutico IAG prevé una inversión de 6.000 millones de euros en Iberia, según recoge su estrategia hasta 2030, aunque ese horizonte temporal puede ir más lejos. “Queremos impulsar la solidez financiera y operativa”, ha asegurado el consejero delegado de Iberia, Marco Sansavini, en la presentación a medios. De esa cifra, el 70% estará destinado a la renovación de su flota de aviones.
Esa inversión viene de la mano de un aumento de la rentabilidad, que prevé que crezca del 13,5% al 15%. La meta pasa por ampliar su flota de aviones de largo radio, porque prevé pasar de 45 a 70 aviones. IAG ya anunció hace meses un aumento en la compra de aeronaves, tras fracasar el intento de compra de Air Europa, por las objeciones impuestas por Bruselas. En esos 6.000 millones también está incluida la renovación del interior de los aviones que ya opera en corto y medio radio.
De momento, tiene confirmados pedidos a Airbus de nueve A350 y otros cinco XLR. A estos se sumarán 21 unidades del A330, pero “sujetos a los resultados financieros y a la estabilidad de las relaciones laborales” con su plantilla, matiza. Esos aviones se van a adquirir, ha apuntado, sin financiación, para no aumentar la deuda. “Todos los aviones de la flota son Airbus, es un tema de costes, de flexibilidad y de acreditaciones” de los pilotos, ha indicado el consejero delegado.
Iberia asegura que persigue convertir el aeropuerto madrileño de Barajas en “un gran hub”, donde creará una nueva sala “VIP” en la terminal T4, que será la tercera. “Hay potencial para ese desarrollo” del aeropuerto, ha argumentado Sansavini. Los mercados clave, ha indicado, son Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y el doméstico, sobre todo entre Madrid y las islas, ha señalado. En ese sentido, ha anunciado nuevos destinos, a Toronto (Canadá), Filadelfia (EEUU) y Monterrey (México) a partir de 2026. “Pero no solo vamos a operar nuevos destinos, sino aumentar los que ya operamos”, ha matizado.
En cuanto a Barcelona, ha señalado la evolución de Vueling y Level, del grupo IAG. “Seguimos con el puente aéreo, que está creciendo, últimamente”, ha apuntado.
Y quiere fortalecer las redes con los socios de la aerolínea, no solo con las del grupo, como British Airways, sino también con compañías como American Airlines, Qatar Airways o la japonesa JAL.
El futuro de su ‘low cost’
En cuanto al empleo, prevé la contratación de 1.000 personas al año, para alcanzar los 250.000 empleos –ahí suma los directos y los indirectos– de cara a 2030. “Es evidente que una inversión de esta magnitud conlleva la contratación de personas”, ha argumentado Sansavini. Ahí contempla llegar a “acuerdos laborales”.
Hay que recordar que IAG ya dejó abierta la puerta a la creación de una nueva ‘low cost’ si no llegaba a un acuerdo con los representantes laborales de los pilotos de Iberia Express. “Se ha propuesto un acuerdo a los representantes, que podría renovar” este negocio “manteniendo los costes y con oportunidades de desarrollo, dado que no se ha acordado, no va a desarrollarse. Ahora el grupo va a plantearse qué modelo va a aplicar”.
Otro paso de esa inversión abarca la creación de una nueva sede corporativa y de un centro de innovación en lo que llama Ciudad Iberia enu La Muñoza, junto a Barajas.
En cuanto a los precios, el consejero delegado de Iberia ha argumentado que se basan en la oferta y la demanda, “si hay asientos que se quedan libres, los precios tienen a bajar” y si la demanda aumenta, los precios también. “Nosotros queremos acompañar la oferta. Si acertamos, no habrá aumentos de precios. En el largo plazo, este plan quiere conseguir ese equilibrio”.
Y respecto a la situación geopolítica, Sansavini ha justificado que el plan estratégico es a largo plazo, con la vista puesta en la demanda entre 2030 y 2040. “La demanda con América no ha llegado a su madurez, puede ser que un año pase algo y la demanda” no alcance las previsiones, “pero el plan de crecimiento va a ir acompañado con la evolución de la demanda”. “Vemos una sustancial solidez en los mercados clave, en Latinoamérica, en el doméstico y entre EEUU y España”, ha apuntado respecto a la evolución de la demanda, por la inestabilidad en el mercado estadounidense.
De momento, las conexiones de Iberia con Israel están en suspenso. “Es una decisión común en la mayoría de la industria, de suspensión hasta finales de la temporada, hasta finales de octubre. Veremos como evoluciona la situación, pero el criterio es la seguridad y aplicamos lo que nos aconsejan las autoridades”, ha indicado el CEO. Sobre el impacto en el precio del crudo habla de “navegar en momentos de fluctuación del ciclo”.