El grupo islamista Hamás ha acusado este sábado al Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, de ser un «socio total en el crimen de hambruna y genocidio» que achaca a Israel en la Franja de Gaza, según un comunicado en sus canales de difusión.
Los islamistas han reaccionado así a la visita del enviado de la Casa Blanca en Oriente Medio, Steve Witkoff, a un punto de reparto de comida de la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés) en la Franja, que han calificado como un «espectáculo premeditado».
«No es más que un espectáculo premeditado diseñado a engañar a la opinión pública, pulir la imagen de la ocupación y otorgar un encubrimiento político a la campaña de hambruna y el sistemático asesinato de niños y civiles indefensos en la Franja de Gaza», recoge el comunicado de Hamás.
El grupo ha afirmado que con su visita Witkoff ha intentado hacer propaganda de estos lugares como «pacíficos» y ha recordado que, según el Ministerio de Sanidad de su Gobierno en el enclave, son 1.400 los fallecidos en tiroteos tanto cerca de esos puntos de reparto como en carreteras donde la población se agolpa a la espera del paso de camiones con alimento para asaltarlos.
Según la Oficina para los Derechos Humanos de la ONU (OHCHR), solo en torno del punto de la GHF, que han recibido financiación de la Administración estadounidense, han muerto más de 850 personas, la mayoría por disparos del Ejército israelí.
La Sanidad gazatí denuncia además que unas 170 personas han muerto desde octubre de 2023 por causas relacionadas con la desnutrición, más de la mitad desde julio pasado.
«Llamamos al Gobierno de Estados Unidos a asumir su responsabilidad histórica levantando su respaldo al crimen del siglo en Gaza y avanzando hacia un acuerdo de alto el fuego que lleve al final de la agresión, la retirada del Ejército de ocupación (israelí) y levantar el asedio injusto sobre nuestro pueblo», añade el comunicado.
Hasta ahora se atribuye a Witkoff la propuesta de alto el fuego que Israel y Hamás negociaban, una tregua de 60 días durante la que se liberaría a algunos rehenes vivos y el cuerpo de algunos muertos y en la que se acordaría el final definitivo del conflicto, pero las conversaciones se estancaron hace semanas y no presentan avances desde entonces.