Feijóo elimina las primarias directas en el PP sin impedir que los compromisarios puedan cambiar la voluntad de los militantes

El PP pondrá fin a las primarias directas para elegir a su líder y no impedirá que los compromisarios puedan revertir en un congreso lo que hayan elegido los militantes con su voto previo, pese a lo que había anunciado Alberto Núñez Feijóo. La ponencia de estatutos que se debatirá y votará en el congreso nacional del próximo mes de julio acaba con el sistema de doble vuelta que introdujo Mariano Rajoy en 2017 y que permitía una elección directa del presidente. Esa opción desaparece. El PP volverá, con matices, a un método clásico de compromisarios que serán elegidos en urna por los militantes en cada provincia a partir de “listas abiertas” y vinculadas a un candidato, según el texto de la ponencia al que ha tenido acceso elDiario.es.

Fuentes de la dirección han indicado a este medio que la lista ganadora en cada provincia se llevará todos los compromisarios que tuviera asignado dicho territorio, algo parecido a lo que ocurre en el sistema electoral de EE UU. El texto de la ponencia que ha podido consultar elDiario.es no lo deja claro: “Resultarán electos como compromisarios quienes obtengan más votos dentro del número asignado a cada colegio electoral”. Las mismas fuentes han ratificado después que el sistema será mayoritario y que las “listas abiertas” se darán cuando una lista de compromisarios de un candidato tenga más miembros de los que sasignados a la provincia.

La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha sido la encargada de explicar de forma general el nuevo sistema en una comparecencia en Murcia, sin preguntas de los periodistas, acompañada del presidente de la Región, Fernando López Miras.

Guardiola ha dicho que el PP va “a eliminar la doble urna”. “Hasta ahora”, ha proseguido, “en una [urna] se votaban compromisarios y en otra a quien queríamos que fuera presidente”. Ese proceso, ha dicho, “se simplifica”. Ahora, “en una lista única los compromisarios se adherirán a una candidatura a presidente y los afiliados podrán votar a los compromisarios comprometidos a un candidato”.

El sistema introducido en 2017 era de doble vuelta: voto directo y en urna de los militantes a los candidatos, primero, y posterior elección del presidente por parte de los compromisarios en el congreso. De esta forma, en 2018 Soraya Sáenz de Santamaría ganó por pocos votos a Pablo Casado en el voto directo, pero perdió en la segunda vuelta cuando la mayoría de los delegados de María Dolores de Cospedal, incluidos los del propio Feijóo, se decantaron por Casado.

Feijóo había criticado el sistema actual precisamente porque, según sus propias palabras, los compromisarios podían modificar la voluntad de los militantes. Una posibilidad que no desaparece con el nuevo método ya que, según fuentes de la dirección del PP, todos los candidatos que cumplan los requisitos para poder apadrinar a compromisarios y logren algún delegado pasarán a la fase final, aunque no tengan opciones reales por sus propios números.

Esos votos, como los de los demás delegados o los de los llamados compromisarios “natos”, que lo son directamente sin pasar por urna, podrán optar por cualquiera de los candidatos en el proceso final en el plenario del congreso donde, recuerdan fuentes de la dirección, el voto es “secreto”.

Contra el “asamblearismo”

Guardiola ha criticado el “asamblearismo” que, ha dicho, representan las primarias. La baronesa del PP ha hecho un alegato expreso a favor de un sistema de delegación de voto. “Creemos firmemente en la democracia representativa”, ha dicho. “Es más perfeccionada que el asamblearismo”, ha añadido.

Ese método asambleario fue introducido en 2017 y, de hecho, el PP de Madrid presionó para que en niveles inferiores al estatal (autonómico y municipal) se pudiera elegir a los presidentes por primarias puras en una única vuelta sin participación posterior de compromisarios. Cristina Cifuentes negoció el modelo y ella misma fue elegida así al frente de la organización, antes de tener que dimitir por el falso máster de la Universidad Rey Juan Carlos.

Es el sistema que, en principio, defendía extender a toda España la actual presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien pidió expresamente “un militante, un voto” para todo el Estado, en contra del criterio expresado en público por Feijóo.

El PP todavía no ha hecho público el documento de la propuesta de ponencia de estatutos, mientras el PP de Madrid guarda de momento silencio sobre el método finalmente plasmado en la propuesta. En todo caso, se abre ahora un proceso de enmiendas y Ayuso ya anunció que las presentaría si no estaba conforme con el sistema planteado.

Guardiola ha comparado el nuevo modelo con el que se dieron “hace muchos años los españoles”. en referencia al sistema electoral que recoge la Constitución y las leyes. “El funcionamiento del partido tiene que parecerse al sistema que nos acoge”, ha insistido.

Pero el sistema electoral español no es mayoritario y cada provincia reparte los escaños en función del sistema D’Hont entre los partidos que han obtenido un número mínimo de votos que se determina según una fórmula. El método que plantea el PP es más parecido al que se aplica en las elecciones de EE UU que otorga todos los compromisarios de un estado (en este caso, de una provincia) al candidato que gana aunque sea por un solo voto.

Es el sistema que permitió que Donald Trump fuera elegido presidente de EE UU con casi tres millones de votos menos que Hillary Clinton.

Más difícil ser candidato

La propuesta de estatutos endurece también los requisitos para ser candidato a la presidencia. De los 100 avales actuales de cualquier afiliado de España se pasa a 500 avales, de al menos 20 provincias y con un mínimo de 15 de cada una de ellas.

Fuentes del PP aseguran que se elimina así el posible “frikismo”, aunque en los tres procesos que se han desarrollado con el método que ahora se cambiará ningún candidato ‘outsider’ se ha colado siquiera en la fase inicial, aunque sí lo han intentado. Ni en 2018, ni en 2022 ni en el de ahora.

El planteamiento de la dirección del PP también elimina la inscripción previa para votar. “Cualquier afiliado con una antigüedad de más de doce meses y que se encuentre al corriente del pago de las cuotas en el momento de convocatoria del Congreso tendrá derecho a participar en el proceso electoral sin necesidad de inscripción previa al proceso electoral”, apunta el texto.