El único que puede evitar que Marc Márquez se lleve por la vía rápida su séptimo campeonato del mundo en MotoGP es el propio Marc. Esa afirmación es ya más que un mantra. La gran pelea es contra sí mismo. Los errores forman parte de las carreras, desde luego, pero en la sprint race de este Gran Premio de Alemania demostró a las claras que su mejor versión está de vuelta.
Se complicó la vida en la primera vuelta, pasándose de frenada para caer hasta la quinta plaza tras una fulgurante salida desde la pole. Pero, después, tras escalar puestos para encaramarse al tercero, y pese a que su hermano Álex y Pecco Bagnaia estaban a mucha distancia en el horizonte, y con la pista en mojado, no se conformó y acabó por llevarse el triunfo tras adelantar a un Marco Bezzecchi que lideró casi toda la prueba en el arranque de la última vuelta para sellar una nueva remontada espectacular.
Fabio Quartararo, en este caso, subió a un tercer escalón del podio que Franco Morbidelli acarició durante un buen rato, hasta que una fuerte caída le obligó a visitar el centro médico. Álex Márquez, quien partía desde la sexta plaza, acabó octavo, y Bagnaia, que empezó la carrera desde la undécima, no sumó punto alguno tras acabar duodécimo. Marc, con 319 puntos, aventaja en 78 a su hermano y en 131 a su compañero de equipo en una temporada 2025 en la que prácticamente nadie parece capaz de hacerle sombra. «La verdad, no puedo decir que haya pensado mucho en el campeonato. Al principio costaba, y cometí un error en la primera curva tras la salida, pero, pasito a pasito, recuperé el ritmo. Estoy muy contento por cómo ha ido y por haber conseguido los 12 puntos», resumió el líder del Mundial al término de la prueba.
«Siempre es difícil perder la pelea al final, pero ha sido un día muy positivo para mi. El equipo ha hecho un trabajo fantástico y estoy disfrutando mucho con la afición alemana. Espero que la carrera de este domingo sea en seco y a ver qué es lo que podemos hacer ahí», señaló por su parte Marco Bezzecchi. «Ha sido asombroso, no esperaba acabar en esta posición. No tenía buenas sensaciones al principio, pero en carrera me sentí fantástico e hicimos un gran trabajo», sentenció por su parte el francés Fabio Quartararo. La elección de los neumáticos, dadas las condiciones de la pista, fue crucial. Y eso, a la postre, fue lo que explicó que su compatriota Johann Zarco, quien partía desde la segunda posición de la parrilla de salida, se viera finalmente obligado a conformarse con el séptimo puesto tras enfrentarse a un pilotaje tremendamente complicado.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Maverick Viñales se quedó finalmente fuera del Gran Premio por una grave caída en la clasificación, Pedro Acosta, quien partía desde la quinta plaza de la parrilla, fue noveno, Fermín Aldeguer, décimo, Raúl Fernández, decimotercero y Álex Rins, finalmente, decimoquinto.