El juego de perímetro de Chris Jones, Brancou Badio y Jean Montero y el despliegue interior de Jaime Pradilla condujeron al Valencia Basket a la victoria en el primer partido de las semifinales ante La Laguna Tenerife. El equipo de Pedro Martínez controló siempre la situación en una noche donde llegó a dominar por 16 puntos, aunque los canarios aún confían en sus opciones de recuperar el factor cancha el próximo jueves, cuando se dispute, otra vez en La Fonteta, el segundo encuentro de la serie. [Narración y estadísticas (83-65)]
Los locales manejaban un plan muy claro: correr para desgastar al veterano equipo tinerfeño. Lo hicieron de inicio, pese a que no le entraron los primeros tiros, y lo hizo también después, cuando Pradilla, intenso y maduro, había abierto ya la tapa del aro aurinegro.
Para poder correr, los locales tuvieron antes que agobiar a Marcelinho Huertas. Badio y Sergio de Larrea se turnaron para defenderle. En la otra zona, el Tenerife no se tuvo que preocupar tanto de Montero, lastrado por un golpe en la mano derecha. El arrojo de Thomas Scrubb y de Yannis Morin permitió al Tenerife no venirse abajo tras el primer arreón.
El duelo se paró con un rifirrafe entre Pedro Martínez y Giorgi Shermadini que descentró al Tenerife. Lo leyó bien Jones que, inspirado, disparó la ventaja del Valencia hasta ponerle en disposición de romper el partido antes del descanso (45-29, m.18). Solo un despliegue de calidad y de garra de Aaron Doornekamp permitió al Tenerife evitarlo (47-37, m.20).
Triple para empatar
En el regreso a la pista, el canadiense siguió sumando aciertos exteriores para mantener a su equipo cerca. Ademas, la defensa de Jones sobre Marcelinho permitió al brasileño estar más suelto. La ventaja local, que se había asomado a los 20 puntos, estaba ahora sólo en tres tras un nuevo triple del ala-pívot (53-50, m.25).
Tuvo Jaime Fernández triple para empatar pero lo erró y el Valencia reaccionó. Lo hizo de la mano del siempre valiente Badio, que anotó y generó para que sus compañeros recuperaran confianza, incluido Montero. Pero esta vez el Canarias no esperó para responder y Marcelinho y Bruno Fitipaldo no sólo mantuvieron cerca a los suyos, sino con buenas sensaciones (67-59, m.30).
Con el inicio del último cuarto llegó el momento del dominicano. Sin acordarse ya de su mano derecha, abrió con sus penetraciones la defensa visitante y minó la moral de los visitantes, que volvieron a verse 10 abajo. Había dado Txus Vidorreta algo de descanso a Doornekamp y lo tuvo que recuperar, pero ya era tarde (77-62, m.33).