El ultrarrico gurú de Milei pide a Almeida que legalice su luminoso sin licencia de España SA en la Gran Vía

La aseguradora España SA, del ultrarrico y excéntrico profesor universitario Jesús Huerta de Soto, gurú del denominado anarcocapitalismo y del presidente argentino, Javier Milei, ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que regularice el letrero ilegal de su inmobiliaria en un edificio histórico en Gran Vía, 64.

El 13 de marzo elDiario.es reveló que ese luminoso de España SA en el número 64 de esa conocida arteria de la capital es ilegal. El expediente de obtención de “licencia urbanística de actividad” para su “legalización” se dio de alta en los registros del Ayuntamiento el 4 de abril.

El artefacto, 13,8 metros de longitud, sigue plantado en la fachada de un edificio protegido de Inmobiliaria Hispana, de Huerta de Soto, con un importante patrimonio de pisos y oficinas en alquiler en la capital. Varias sentencias han confirmado que el luminoso es ilegal. La última, del Tribunal Supremo en 2023, reiteró que “carece de licencia”.

Sobre él pesa una orden de desmontaje del Ayuntamiento del 16 de diciembre de 2010, con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde, por incumplir la Ordenanza de Publicidad Exterior de 2009. La compañía reconoce en el expediente de legalización que “necesita de informe favorable de las comisiones competentes en materia de protección del patrimonio histórico, artístico y natural”, que lo denegaron hace años.

El pasado 20 de marzo, el concejal de Más Madrid José Luis Nieto pidió por escrito al consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida “la ejecución subsidiaria de la orden de desmontaje de la instalación publicitaria” dictada hace ya casi quince años, “toda vez que impuestas tres multas coercitivas persiste el incumplimiento”. Esas sanciones a la inmobiliaria (que en 2023 facturó unos 9 millones y ganó 3,46 millones) suman apenas 6.000 euros y se impusieron en 2017, 2018 y 2023.

Para intentar legalizar su letrero, el grupo empresarial de Huerta de Soto ha presentado un informe que defiende su “valor histórico y cultural” y que su finalidad “no es la meramente publicitaria, sino la identificación de la propiedad del inmueble” en “una calle tan importante”.

“Es un claro ejemplo de cómo tradicionalmente grandes compañías nacionales eligieron la Gran Vía madrileña para ubicar sus sedes sociales, dotándola así del carácter atractivo, dinámico y cosmopolita que ahora el propio Ayuntamiento de Madrid pretende impulsar como parte de la personalidad histórica de esta avenida”.

La empresa, cuya sede actual está en la calle Príncipe de Vergara, explica que “el inmueble, del año 1935, a tenido [sic] el rótulo unido a su fachada más de 40 años. Es parte de su fisonomía, de su arquitectura, y en ningún caso afecta a la estética y comprensión del conjunto”.

Está “integrado espacial y ornamentalmente en el inmueble, no produce estridencias ni problemas de escala, algo digno de mención”. Insiste en compararlos con “otros rótulos ya indultados”, el de “Tío Pepe”, que “tiene, además de una dudosa estética, un evidente problema de escala”, y el de “Schweppes”, que “esconde y oculta uno de los edificios más impresionantes e interesantes de Madrid”, en la cercana plaza de Callao.

Luminosos que toda España conoce y que la empresa de Huerta de Soto esgrimió en el pasado sin éxito ante la Comisión de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, que despachó así el asunto en 2021: “El rótulo [de España SA] supone un impacto negativo en la fachada dado que no contribuye a la defensa de los valores que permitieron la catalogación del edificio, y a diferencia de los rótulos mencionados en su propuesta (Schweppes, Tío Pepe), que, aunque no están protegidos tienen reconocido el carácter de histórico, el solicitado no reúne tal circunstancia”.

El informe presentado ahora en el Ayuntamiento dice que el horario de funcionamiento del luminoso será “entre las 7 de la mañana al orto y desde el ocaso hasta las 12 horas”.

Añade que su “mensaje” es “atemporal pero muy significativo. Es el nombre de la Nación, es ESPAÑA, ubicado en la vía más importante de Madrid, su capital, y junto a la plaza del mismo nombre. Su singularidad es evidente, y por ello, creemos que por su mensaje (social) sus características (letras sueltas) y su nombre (España), nadie podrá sentirse molesto por su mantenimiento. Al contrario, todos los inquilinos se sienten orgullosos y favorables”.

Termina concluyendo que con ese edificio España SA “ilumina desde hace años la fachada principal a la Calle Gran Vía para asombro y deleite de los madrileños. Y no sólo eso, si no [sic] que todos los edificios de la Compañía España SA, que son más de treinta, mantienen el mismo grado de conservación y mantenimiento. Son un verdadero lujo para la ciudad y para los ciudadanos, y representan una inestimable colección de la historia arquitectónica madrileña de los últimos siglos”.

Comparado con otros rótulos en esa avenida, asegura, “parece casi ingenuo, relajante y modélico”. Adjunta un informe que expone que “ha formado parte de la escena de acontecimientos históricos, como la coronación de Felipe VI”.

“No damos crédito”

“No damos crédito a que el Ayuntamiento esté tramitando en estos momentos el expediente de legalización”, dice el concejal de Más Madrid. “¡Pero si tiene una orden de desmontaje desde 2010 y sentencia firme desde 2014!”. Nieto lamenta que “Almeida paró cualquier acción desde el Ayuntamiento al llegar a la Alcaldía, a pesar de que durante nuestro gobierno pusimos en marcha todos los trámites para hacer cumplir la sentencia de desmontar un rótulo que contraviene la normativa urbanística”.

El pasado 22 de mayo, en vista de que la Agencia municipal de Actividades, Organismo Autónomo adscrito al Área de Urbanismo, había empezado a tramitar la petición, el concejal de Más Madrid reclamó por escrito que la desestime por ser “cosa juzgada” por el Tribunal Superior Justicia de Madrid en sentencia “ya firme” de diciembre de 2014.

Para el edil Nieto, “la gravedad de esta ilegalidad va más allá”: “El grupo inmobiliario de Huerta de Soto ha realizado obras sin licencia en varios pisos de Gran Vía 64 para transformarlos en oficinas”. Su escrito apunta que “ha realizado obras sin título habilitante” en al menos cuatro pisos “dotados de protección integral” en ese edificio histórico, “para su transformación en oficinas según consta en la publicidad mediante la que los comercializa”.

Para Nieto esta situación “no puede dilatarse más”. “Ya está bien de proteger a los grandes tenedores de inmuebles y de hacer la vista gorda con los amiguetes que, curiosamente, están más cerca de la ilegalidad, de la ultraderecha y de presidentes que gobiernan machacando las libertades y los derechos de las personas que de la democracia y de las familias trabajadoras. Eso es lo que lleva haciendo Almeida desde hace seis años”. “Gobierna para que sus amigos ricos se forren todavía más, mientras expulsa de sus viviendas y barrios a las vecinas y vecinos”.

En su opinión, este gran tenedor de pisos “es el paradigma de lo que representa el Plan Reside de Almeida”, que Más Madrid define como “Plan Expulsa”: “Una alfombra roja para los millonarios, para el lobby del ladrillo, para los inversores extranjeros, mientras las familias se desloman y viven con el agua al cuello para tener una vivienda”.

No consta que Huerta de Soto vaya a participar en el evento de este fin de semana en Madrid con el presidente argentino como estrella, dinero de las criptomonedas, economistas ultraliberales, figuras de extrema derecha e influencers conspiranoicos.

Hace un año, el multimillonario entregó a Milei, ante el aplauso de empresarios y políticos del PP y Vox, el premio que le concedió en el Casino de Madrid el think tank ultraliberal Instituto Juan de Mariana, con un presidente cuya familia cobra importantes subvenciones públicas.

Anarcocapitalista, ultracatólico y funcionario que quiere destruir el Estado y privatizar “hasta las calles”, lleva años impartiendo sus extremistas teorías desde una universidad pública, la Rey Juan Carlos, de la que es catedrático. Sus vídeos corren como la pólvora por Youtube.

Como empresario, no se le conocen muchas iniciativas más allá de administrar las empresas que fundó su abuelo y heredó de su padre: España SA, especializada en seguros de vida; e Inmobiliaria Hispana, que suma varias subvenciones públicas y conexiones con el Franquismo. Cuando colocó ahí ese luminoso, la Gran Vía se llamaba Avenida de José Antonio. En Inmobiliaria Hispana era consejero el yernísimo del dictador Francisco Franco, Cristóbal Martínez-Bordiú. Y hasta hoy.