Ni los lugareños ni los numerosos turistas que acudieron a admirar los fuegos artificiales el pasado 13 de julio en Roscoff, situada en la región de Bretaña, quedaron realmente deslumbrados por el espectáculo: mala banda sonora, duración reducida y cohetes decepcionantes.
Mucha gente expresó su consternación al final del espectáculo, según ha publicado el medio francés 20 Minutes. Una decepción completamente comprensible cuando se explicó que el motivo radicó en una confusión.
El espectáculo presentado era, de hecho, el planeado para otro pueblo cercano y no, en absoluto, «el encargado por el pueblo», según indicó la localidad francesa.
El problema se debió a un error de la empresa pirotécnica, que se disculpó con el Ayuntamiento de Roscoff, según el comunicado de prensa . «El pirotécnico simplemente cometió un error en el programa preparado y revirtió el espectáculo», detalla el texto de la empresa, según el mismo medio.
Un error que se subsanará el próximo 14 de agosto con un nuevo espectáculo pirotécnico «más potente y de mayor calibre. Los fuegos artificiales serán disparados personalmente por el gerente de la empresa. Este servicio se realizará sin coste adicional para el municipio», añadió la comunidad.
