El presidente de la Reserva Federal de EEUU se abre a bajar tipos pero avisa del efecto inflacionista de los aranceles

El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Jerome Powell, abre la puerta a una rebaja de tipos de interés este otoño. Lo hace ante un entorno con “riesgos económicos cambiantes”, que hace que el escenario sea bastante imprevisible.

En los últimos meses, la Fed ha congelado cinco veces una posible bajada de tipos ante el temor a una espiral inflacionista, lo que ha desatado las críticas de Donald Trump a su política monetaria, porque en su opinión está detrás de la falta de crecimiento de la economía norteamericana. De hecho, Trump está moviendo los hilos para tratar de sustituir a Powell al frente del banco central estadounidense o a algunos de los gobernadores de la institución nombrados por las anteriores Administraciones demócratas.

Hasta ver esa posible rebaja en la próxima reunión de la Fed, los tipos en EEUU se mantienen en un rango del 4,25% al 4,5%.

En un discurso en Jackson Hole (Wyoming), donde cada verano se citan los responsables de los bancos centrales de Europa y de EEUU, Powell ha señalado que los riesgos de una subida de los precios “se inclinan al alza”, mientras que los riesgos para el empleo lo hacen a la baja, lo que implica “una situación compleja” para el banco central estadounidense, que debe equilibrar ambos aspectos de su doble mandato.

“Con la política [monetaria] en territorio restrictivo, la perspectiva base y el cambiante balance de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura”, ha indicado. Ahí pesa, por ejemplo, los aranceles que ya están provocando una subida de “los precios en algunas categorías”, que se ve en la inflación subyacente, la que excluye la energía y los alimentos frescos. También ha señalado una caída del consumo, que ya es perceptible y puede ir a más en los próximos meses, cuando se concrete el efecto de los aranceles.

El efecto de las restricciones a la migración

Powell también ha señalado al empleo porque percibe que las políticas migratorias de Trump afectan a la oferta laboral. “El crecimiento de la fuerza laboral se ha desacelerado considerablemente este año debido a la fuerte caída de la inmigración y los datos de incorporación al mercado laboral han disminuido ligeramente en los últimos meses”.

“Los cambios en las políticas comerciales y de inmigración están afectando tanto la demanda como la oferta”, ha resumido. “En este contexto, resulta difícil distinguir entre desarrollos cíclicos y tendencias o estructurales. Esta distinción es crucial, ya que la política monetaria puede estabilizar las fluctuaciones cíclicas, pero su efecto es limitado para modificar los cambios estructurales”, ha argumentado.

Y, en un aviso a Trump, ha recordado que los integrantes del órgano de gobierno del banco central estadounidense toman sus decisiones basándose, únicamente, en la “evaluación de los datos y sus implicaciones para las perspectivas económicas y el balance de riesgos”. “Mantenemos nuestro firme compromiso con el cumplimiento de nuestro mandato legal”, ha recalcado.

Powell está en la recta final de su mandato, que acaba en mayo del próximo año, por lo que el de hoy ha sido su último discurso en Jackson Hole, una encuentro de bancos centrales que organiza la Reserva Federal de Kansas City. “Cada año, este simposio ofrece a los responsables de la Reserva Federal la oportunidad de escuchar las ideas de los principales pensadores económicos y centrarse en los desafíos a los que nos enfrentamos”, ha indicado. “Me enorgullece formar parte de esa tradición”, ha concluido Powell.

El discurso del presidente de la Fed ha sido bien recibido por los inversores. La perspectiva de la bajada de tipos ha dado la vuelta al índice Dow Jones, que había comenzado la jornada del viernes con pérdidas y, tras las palabras de Powell, ha remontado cerca de un 2%.