El PP asegura que defiende la “libertad de culto” pero evita criticar la moción antislámica de Jumilla

La dirección del Partido Popular ha asegurado este lunes que defiende “la libertad de culto” y ha expresado su “máximo respeto a todas las confesiones religiosas”, pero ha vuelto a evitar criticar la moción aprobada por la propia formación en Jumilla, la semana pasada, prohibiendo la celebración de rezos islámicos en instalaciones deportivas de la localidad. A pesar de que la moción llevaba en el titular el rechazo a la llamada “fiesta del cordero” y a que fue inicialmente impulsada por Vox con claras alusiones al veto islámico, el PP asegura que con la redacción final “no veta absolutamente nada” y “no habla de confesiones”.

El texto aprobado, que finalmente fue una enmienda del PP al presentado por la extrema derecha, utiliza términos claramente excluyentes. El primer punto habla de una supuesta “identidad” española, sin especificar a qué se refiere, y dice respetar únicamente la religión “tradicional” del país que, aunque no se concreta en la iniciativa, se refiere a la católica. Lo que pide literalmente es lo siguiente: “Instar al equipo de gobierno a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país”.

El segundo punto es el que veta actos religiosos del Islam que hasta ahora se celebraban en recintos municipales, aunque el texto final, fruto de la corrección del PP, evita mencionar a la religión musulmana. En concreto, la moción establece que “el uso” de las instalaciones del consistorio sea “exclusivamente para el ámbito deportivo o actos y actividades organizadas por el Ayuntamiento de Jumilla, y en ningún caso para actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al Ayuntamiento”.

Para el PP, que lleva una semana sin censurar lo ocurrido en la localidad murciana “hay dos posiciones de dos partidos”, en alusión a PSOE y Vox, “que buscan muros que cada vez quieren poner más altos para polarizar a los españoles”. “PSOE y Vox quieren la confrontación”, ha insistido este lunes, en rueda de prensa, el vicesecretario económico, Juan Bravo. Preguntado por el requerimiento hecho público a primera hora por el Gobierno instando al consistorio de Jumilla a anular la moción, Bravo ha considerado que según dicen “los propios letrados” del ayuntamiento el texto “no tiene efecto jurídico y es una mera opinión política”.

Pero la dirección de Feijóo no la critica. Bravo ha asegurado que “respeta” a “quien manifiesta sus opiniones”, en alusión a la Conferencia Episcopal, que también censuró la iniciativa de Jumilla. También ha dicho el dirigente del PP que en la localidad murciana se están buscando “espacios” para “que esos aspectos religiosos se puedan celebrar” y ha dicho que el partido gobierna “en dos ciudades como Ceuta y Melilla” donde, ha afirmado, conviven la comunidad “musulmana”, la “católica”, la “hindú” y hasta “la hebrea”