El Mirandés vence al Oviedo, que falló un penalti, y defenderá su sueño en el Tartiere

Alberto Reina y Raúl Fernández permiten que el Mirandés siga soñando con la hazaña de estrenarse en la máxima categoría del fútbol español. El capitán se encargó de marcar el único tanto de un duelo en el que el arquero detuvo un penalti en el minuto 80. El árbitro, tras la advertencia del VAR, dictaminó el máximo castigo por agarrón sobre Hassan, pero no acertó Colombatto en su ejecución.

El conjunto local consiguió así una victoria que tratará de hacer valer el próximo sábado en el Carlos Tartiere. Para los asturianos sería el segundo mazazo consecutivo en el playoff, después de que el Espanyol les cerrara el paso precisamente también en la final.

El arranque fulgurante que firmó el Mirandés obtuvo premio muy pronto. El capitán, Reina, anotó de cabeza el 1-0 tras un centro de un Iker Benito que nunca perdió la fe en la jugada, poco antes de que se cumplieran los tres primeros minutos del partido. El carrillero supo sacar provecho del despeje defectuoso de la defensa ovetense para propiciar la acción que desataría el delirio en un Anduva completamente entregado.

A partir de ahí, los burgaleses controlaron perfectamente a un Oviedo que no encontró su primer remate entre palos, terriblemente tímido, hasta la recta final del primer tiempo. Pudo incluso el Mirandés de hacer aún más sangre por medio de un disparo escorado del propio Reina rechazado sin problemas por Aarón Escandell.

Las prisas que les entraron a los visitantes para irse a los vestuarios por lo menos con la igualada en el marcador no tuvieron efecto. Con un rival buscando con insistencia el camino del gol, Urko Izeta tuvo una grandísima opción para el 2-0, pero Escandell la desbarató con un plástico alarde de reflejos. La acción espoleó a un Mirandés que decidió estirar un poco más sus líneas mediada una segunda mitad con muchas alternativas. No sucedió mucho más hasta el penalti, cuyas consecuencias reales se conocerán tras el partido de vuelta.