Rusia sigue tensando su relación con Occidente. Tras anunciar oficialmente el levantamiento de la moratoria nuclear a misiles de corto y medio alcance que mantenía desde 2019, el Kremlin ha asegurado este martes que desplegará este armamento en caso de considerarlo necesario.
«Rusia ya no se considera limitada por nada. Se considera con derecho, si es necesario, a tomar las medidas apropiadas», ha delcarado Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, durante su rueda de prensa telefónica diaria.
También ha advertido de que las decisiones de Moscú respecto a este asunto «delicado» no se anunciarán públicamente. Así, Peskov ha evitado dar detalles sobre planes concretos de despliegue. «Aquí apenas cabe esperar anuncios«, ha dicho, señalando el carácter militar y «no público» del tema.
El Ministerio de Exteriores confirmó la víspera el fin de la moratoria autoimpuesta en septiembre de 2019, un mes después de que Moscú abandonara formalmente, junto con Estados Unidos, el Tratado INF (Tratado de Eliminación de Misiles de Alcance Intermedio), firmado en 1987 por la Unión Soviética y EE.UU.
Según Exteriores, las condiciones que justificaban esa moratoria han desaparecido. «La Federación Rusia no se considera más ligada por las limitaciones que se impuso en el pasado», sostenía el comunicado oficial.
Moscú había propuesto a la OTAN y a sus socios en la región Asia-Pacífico declarar una moratoria similar para evitar una nueva carrera armamentista. Sin embargo, Rusia denunció que «la iniciativa rusa no ha encontrado reciprocidad».
«EEUU y sus aliados no solo anunciaron abiertamente sus planes de emplazamiento de misiles de corto y medio alcance en diferentes regiones, sino que avanzaron significativamente en la implementación práctica de sus intenciones«, precisó.
La decisión rusa coincide además con el reciente anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el despliegue de dos submarinos nucleares como respuesta a una supuesta amenaza rusa. Ya en diciembre de 2024, el presidente ruso, Vladímir Putin, había advertido que la creciente actividad militar estadounidense podría obligar a Rusia a levantar la moratoria.
Rechazo a la amenaza de aranceles de Turmp: «Consideramos estas declaraciones ilegales»
Peskov también ha respondido con firmeza a las amenazas de Estados Unidos de imponer aranceles secundarios a los países que continúen importando petróleo ruso, calificando tales medidas como «ilegales» y una intromisión en la soberanía económica de otras naciones.
«Escuchamos muchas declaraciones que en la práctica son amenazas. Son intentos de obligar a los países a cesar las relaciones comerciales con Rusia. Consideramos estas declaraciones ilegales«, ha afirmado.
Le portavoz presidencial ha defendido el derecho de los Estados a decidir libremente con quién comercian. «Rusia considera que los países soberanos deben tener y tienen el derecho a elegir por sí mismos a sus socios comerciales (…), y elegir por sí mismos las formas de cooperación comercial y económica que sirve a los intereses de cada país concreto», ha subrayado.
Cabe recordar que Trump lanzó un ultimátum el pasado 29 de julio, dando a Rusia 10 días, hasta el próximo 8 de agosto, para detener su ofensiva en Ucrania. Como parte de la presión, Trump advirtió que impondría sanciones y aranceles secundarios a los países que mantuvieran sus compras de petróleo ruso.
«No les importa cuántas personas en Ucrania estén siendo asesinadas por la maquinaria de guerra rusa», declaró Trump al justificar las medidas, aunque admitió que no estaba seguro de su efectividad dada la habilidad de Moscú para evadir sanciones anteriores.