El Gobierno sirio ha confirmado el alto el fuego en la gobernación de Sueida y el despliegue de sus fuerzas de seguridad para preservar el cese de hostilidades en esta provincia del suroeste del país, marcada por una semana de combates entre beduinos afines a las autoridades de Damasco contra milicias de la minoría drusa, que han dejado ya más de 700 muertos, entre ellos casi 250 civiles.
«Con el objetivo de evitar derramamiento de la sangre de los sirios, preservar la unidad del territorio sirio y la seguridad de su pueblo, y en respuesta a la responsabilidad nacional y humanitaria, la Presidencia de la República Árabe Siria declara un alto el fuego inmediato y completo», ha anunciado en un comunicado la oficina del presidente sirio y antiguo líder yihadista Ahmed al Shara.
«La Presidencia insta a todas las partes, sin excepción, a adherirse plenamente a esta resolución, cesar de inmediato todas las operaciones de combate en todas las zonas, garantizar la protección de la población civil y asegurar el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria», añade, antes de confirmar igualmente el despliegue de sus fuerzas de seguridad «para garantizar la aplicación del alto el fuego, mantener el orden público y garantizar la protección de la ciudadanía y sus bienes».
La confirmación del alto el fuego y del despliegue han tenido lugar horas después de que el enviado de EEUU para Siria, Tom Barrack, anunciara que Israel había aceptado poner punto y final a sus bombardeos contra las fuerzas de las autoridades sirias, en una operación que el Ejército israelí defendió como una maniobra para proteger a los drusos, una comunidad que también reside en territorio israelí.
Después de informaciones contradictorias este pasado viernes sobre la presencia de las fuerzas del Gobierno sirio en Sueida, el portavoz del Ministerio del Interior, Noureddin al Baba, fue el primero en avanzar, a través de un mensaje publicado su cuenta de la red social X que, «tras los sangrientos acontecimientos provocados por grupos al margen de la ley, y bajo órdenes directas de la Presidencia, las Fuerzas de Seguridad Interna comenzaron a desplegarse en la Gobernación de Sueida para proteger a los civiles y detener el caos».
«El estado, con todas sus instituciones políticas y de seguridad, continúa sus esfuerzos para restablecer la seguridad y la estabilidad en Sueida. Las fuerzas de seguridad movilizarán todos sus esfuerzos para detener los ataques y las luchas internas y restablecer la estabilidad en la provincia», ha concluido.
Más de 700 muertos en una semana
El último balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos estima que 718 personas han muerto durante los combates, entre ellos 245 civiles, de ellos 165 «ejecutados de manera sumaria» por fuerzas afines al Gobierno sirio, que de momento no se ha pronunciado sobre este aspecto. Entre los muertos hay además 146 combatientes drusos, 287 efectivos del Gobierno sirio y 18 combatientes beduinos, tres de ellos «ejecutados» por las milicias drusas.
Fuentes locales han informado al portal Suwayda24 que la intensidad de los enfrentamientos «ha disminuido en las últimas horas», en particular desde el anuncio de Barrack, después de que los bandos volvieran a protagonizar intensos combates a lo largo de la tarde del viernes, en especial a las afueras del oeste de la ciudad.
La Presidencia de Siria, en un comunicado publicado a última hora de ayer, reiteró su llamamiento al orden y su petición a todas las comunidades del país para que se integren en un Estado unificado, una iniciativa enormemente difícil dada la pluralidad de grupos que integran el país, especialmente en lo que se refiere a los kurdos del noreste y la comunidad drusa de Sueida, tradicionalmente contraria a Damasco, como demostraron innumerables protestas ocurridas durante los últimos años del ahora depuesto régimen del expresidente sirio Bashar al Assad.
«La República Árabe Siria demuestra una y otra vez que es un Estado para todos sus ciudadanos, independientemente de sus afiliaciones y componentes, desde la secta drusa hasta las tribus beduinas, y no para ninguna secta o grupo en particular», hizo saber.