El aumento de las ventas de vehículos eléctricos, con menos margen, y los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han lastrado los resultados del Grupo Volkswagen. En el primer semestre de 2025, el grupo ha undido su beneficio un 36,6%, hasta los 4.005 millones de euros, según ha informado el gigante alemán, al que pertenecen marcas como VW, Audi, Porsche, Seat, Cupra o Skoda, entre otras.
Los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eleéctricos fabricados en China tuvo el mismo efecto sobre Seat, que agrupa las marcas Seat y Cupra. El Cupra Tavascan, la gran apuesta de la marca, se faberica en China. En los seis primeros meses, Seat ganó 38 millones de euros, lo que representa un 91% menos que hace un año. La compañía de Martorell (Barcelona) vendió un 7% menos, 322.000 unidades, lo que, en ingresos, se tradujo en 7.200 millones de euros (-2%).
El Grupo Volkswagen informó este viernes de que el resultado operativo empeoró entre enero y junio un 32,8%, hasta los 6.707 millones de euros, por lo que la rentabilidad operativa sobre las ventas bajó dos puntos, hatsa el 4,2 % (6,3 % en el primer semestre de 2024). El responsable financiero del consorcio, Arno Antlitz, también atribuye este deterioro al “impacto de las medidas de reestructuración”, pese a lo cual “debemos seguir adelante con nuestros programas en curso para mejorar las ganancias y acelerar el ritmo donde sea necesario”.
Volkkswagen cifra el impacto de los aranceles a la importación en EEUU en 1.300 millones de euros y las provisiones “para la reestructuración en Audi, Volkswagen y Cariad (su filial de software) en 700 millones. Cariad sigue perdiendo dinero a espuertas. En los seis primeros meses registró unos números rojos de 1.172 millones de euros, frente a los 1.182 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
La facturación se mantuvo prácticamente estable en el primer semestre, en 158.364 millones de euros (-0,3 %). “El grupo Volkswagen mantuvo su posición en un entorno extremadamente desafiante”, consideró su consejero delegado, Oliver Blume, al presentar el balance del primer semestre.
El grupo entregó a los clientes 4.405 millones de unidades en el primer semestre, un 1,3 % más que un año antes. “Nuestras cifras de ventas se mantienen estables en un mercado global competitivo. En Europa ampliamos nuestra posición de liderazgo en la movilidad eléctrica, con una cuota de mercado del 28 %, y la cartera de pedidos se mantiene bien cubierta”.
Por ello, Blume prevé que “la tendencia positiva se mantenga en el segundo semestre” apoyada por la ofensiva de producto y la buena demanda. Con todo, ha revisado a la baja sus pronósticos de beneficio debido a la política de aranceles de EEUU y al mal resultado de Porsche y Audi. Y también prevé ahora que la facturación se mantendrá en 2025 a niveles de 2024 y ya no cree que vaya a aumentar un 5 % como había considerado anteriormente.
Las ventas de Porsche disminuyeron un 11%, hasta aproximadamente 135.000 unidades y los ingresos lo hicieron un 9%, hasta los 16.100 millones de euros. El resultado operativo bajó hasta los 800 millones de euros, básicamente por los aranceles.
Trump aumentó al 27,5% los aranceles sobre los automóviles y las piezas de repuesto, desde abril, frente al 2,5% precedente, lo que representó un fuerte golpe para los fabricantes alemanes puesto que Estados Unidos representa su tercer mercado. El volumen de vehículos entregados por Volkswagen a los concesionarios de ese país se redujo un 16% en los seis primeros meses. El crecimiento en América del Sur (+19 %), Europa Occidental (+2 %) y Europa Central y Oriental (+5 %) compensó con creces las caídas de EEUU y China (–3 %).
El sector teme ahora una segunda ronda de aranceles con la amenaza de Trump de imponer un gravamen del 30% sobre todos los productos importados de la Unión Europea a partir del mes de agosto si no alcanza un acuerdo con Bruselas.