El Banco de España calcula que la economía aún crecerá un 2% en 2025 en el peor escenario de la guerra comercial

El Banco de España calcula que la economía española aún crecerá un 2% este año en el peor escenario, según las previsiones que ha presentado este martes el todavía director general de Economía del supervisor, Ángel Gavilán, que apura sus últimos días en el cargo.

“El gobernador se ha cargado nuestra primicia, pero vamos a dar los detalles de nuestras proyecciones económicas”, ha ironizado el todavía directivo del organismo, en su última presentación de un informe trimestral de la institución monetaria, tras dimitir de su cargo hace algunas semanas. Un puesto que abandonará definitivamente en los próximos días, según lo pactó con el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.

Efectivamente, el ex ministro adelantó este lunes en la comisión de Economía del Congreso las principales líneas del nuevo ejercicio de previsiones del Banco de España —están recogidas en esta información, y apuntan a una desaceleración de la actividad por la guerra comercial, y una “incertidumbre” extraordinaria—, y volvió a quitar hierro a la salida de Gavilán, enmarcándola dentro de la normalidad, pese a que ha levantado una gran polémica en prensa.

“No me ha molestado que el gobernador lleve las proyecciones más actualizadas al Congreso, le preparamos nosotros la exposición”, ha incidido Gavilán este martes, ante las preguntas de los periodistas.

Una polvareda en la que se ha señalado el choque entre el consejo de gobierno del Banco de España y el director general por los temas analizados en el informe anual 2024, publicado en mayo, y del que se cayeron prescripciones sobre las pensiones o sobre otras cuestiones relacionadas con la redistribución de rentas. Asuntos que el nuevo gobernador considera que son materia política y no asuntos en los que deba entrar el regulador, aunque haya sido una constante en la etapa del ex gobernador Pablo Hernández de Cos, nombrado por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy en 2018, y que a su vez nombró a Gavilán en 2022.

Como explicó elDiario.es, el Banco de España era una anomalía en la zona del euro en sus injerencias respecto a la sostenibilidad de las pensiones. Este año, el informe anual se ciñó a la última valoración técnica de la AIReF (Autoridad independiente de responsabilidad fiscal). Escrivá, que precisamente lideró la última reforma de las pensiones como ministro de la Seguridad Social, defiende que “el Banco de España no tiene capacidad de información ni técnica para aportar sobre el tema de la sostenibilidad de pensiones” al nivel de como lo ha hecho la AIReF, sobre la que la ley descarga la responsabilidad de la evaluación del sistema.

De hecho, el Gobierno acaba de encargar un nuevo informe sobre la sostenibilidad del sistema a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), empujado por sus recomendaciones y por la Comisión Europea, tan solo un año después del primero que concluyó que se cumplía la regla de gasto y, por tanto, no obligaba a hacer reformas, marcado por las críticas de la institución que lidera Cristina Herrero al procedimiento regulado por el Ejecutivo.

El escenario “adverso” reduce el crecimiento al 1,1% en 2026

Volviendo a las proyecciones económicas, el escenario central del Banco de España recorta tres décimas el avance del PIB de nuestro país en 2025, desde el 2,7% estimado en marzo al 2,4% —frente al 3,3% de 2024—, en un escenario central en el que seguiremos liderando a la zona del euro, y en el que el consumo de las familias y la inversión de las empresas serán el principal motor, mientras se frena el sector exterior por la guerra comercial escalada por la Administración de Estados Unidos.

El escenario “base” del nuevo ejercicio de previsiones que adelantó el gobernador del Banco de España este lunes asume los aranceles a las exportaciones a Estados Unidos previos al 2 de abril: 10% para las exportaciones desde la UE a Estados Unidos, sin represalias europeas; del 20% entre China y la primera potencia del mundo; y del 10% para las exportaciones del resto del mundo al país norteamericano.

Además, “los niveles de incertidumbre se reducen gradualmente desde los máximos actuales hasta situarse en los niveles de 2018 (primer mandato de Trump) al final del horizonte de proyección”, ha comentado José Luis Escrivá en su exposición en la comisión del Congreso. Por último, este escenario “base” asume un “impulso fiscal relacionado con el gasto en defensa e infraestructuras, sobre todo en Alemania”.

“Pero no sabemos que va a pasar con las negociaciones comerciales, ni sabemos que va a ocurrir en los mercados financieros, donde las valoraciones siguen siendo muy elevadas, muy estresadas, ni tampoco sabemos cómo va a evolucionar la incertidumbre, mientras que a nivel doméstico tenemos dudas sobre la magnitud y la composición del despliegue del Plan de Recuperación y del aumento del gasto en defensa”, ha advertido Ángel Gavilán.

“Así, en este ejercicio de proyecciones, además del escenario central, también se contempla un escenario alternativo en el que los aranceles quedan fijados en los niveles anunciados por la Administración estadounidense el pasado 2 de abril, se producen represalias por parte de los países afectados —que establecen aranceles de la misma magnitud que los implantados por Estados Unidos— y se observa un significativo deterioro de las condiciones financieras globales y una incertidumbre más elevada”, explica el documento del Banco de España.

Este escenario alternativo adverso reduce el avance del PIB de golpe del 2,7% al 2% en 2025, y desacelera el crecimiento de la actividad económica al 1,1% en 2026.

“La estimación de estos impactos está sujeta a una extraordinaria incertidumbre. Así, por ejemplo, tales impactos dependerán, entre otros factores inciertos, de la sensibilidad al precio de la demanda estadounidense de bienes, de la capacidad de las empresas españolas —y las del resto el mundo— para ajustar sus márgenes, y de la posibilidad de que estas encuentren mercados de exportación alternativos o puedan recomponer su oferta de productos”, continúa el informe trimestral de la institución.

“En este sentido, la última edición de la EBAE [encuesta a empresas] sugiere que un 30% de las empresas españolas se verían afectadas por el conflicto arancelario. En lo que se refiere a la potencial reacción de las empresas, un 45% de ellas señalan que trasladarán a precios los posibles mayores costes, un 34% planean diversificar su cadena de suministros y un 25% contemplan abrir nuevos mercados de exportación”, finaliza.