El Kremlin quiere reforzar sus fuerzas navales. El asesor de confianza de Vladímir Putin, Nikolái Pátrushev, ha anunciado la aprobación de una nueva estrategia militar que tiene el objetivo de modernizar el ejército ruso y disuadir a las potencias mundiales.
Según publica el medio finés Iltalehti, Rusia tiene la tercera fuerza naval más fuerte del mundo detrás de Estados Unidos y China, a pesar de haber sufrido una serie de perdidas significativas durante la guerra en Ucrania.
En declaraciones recogidas por el digital, el asesor de Putin explicó que esta nueva estrategia se extenderá hasta 2050 y tiene como objetivo la restauración paulatina de su armada. «Es imposible llevar a cabo este tipo de trabajo sin una visión a largo plazo del desarrollo de las áreas marítimas, el desarrollo de los desafíos y amenazas y, por supuesto, las metas y objetivos de la Armada rusa», revela.
Pátrushev admite así que las bases navales y los centros logísticos de ese país requieren modernización. «Ahora es necesario diseñar y construir barcos con capacidades tácticas y técnicas que ayuden a la armada rusa a eludir las flotas de las potencias extranjeras», concluye en la publicación.
De acuerdo a la información difundida, durante la guerra en Ucrania, Rusia ha elevado su gasto en defensa y seguridad al nivel de la Guerra Fría como porcentaje del PIB. De momento, no se han aclarado los detalles sobre el nuevo proyecto militar del Kremlin.
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