Faltan detalles por concretar y, lo que es definitivo, el último visto bueno de Donald Trump. Pero después de 20 horas de negociación en Londres entre las delegaciones de EEUU y de China, ambas partes han llegado a un principio de acuerdo para desescalar la guerra comercial lanzada por el presidente de EEUU con su imposición indiscriminada y unilateral de aranceles a todo el mundo. Además, Bloomberg informa de que EEUU y México también se encuentran ultimando un acuerdo para evitar los aranceles del 50% a las exportaciones de acero a EEUU.
En el caso de China, Howard Lutnick, secretario de Comercio, ha anunciado en Londres: “Hemos llegado a un acuerdo para aplicar el consenso de Ginebra”: Lutnick se refiere al acuerdo entre las dos partes alcanzado en mayo en Suiza, cuando EEUU y China pactaron rebajar los aranceles durante 90 días un total 115 puntos cada una, por lo que los gravámenes a las importaciones chinas a EEUU son del 30% y a los productos estadounidenses que lleguen a China, del 10%.
Pero en estas semanas, las tierras raras se han convertido en un nuevo foco de tensión. EEUU acusa a China de incumplir su promesa de flexibilizar los controles a la exportación de estos metales clave para la fabricación de tecnología avanzada. Pekín, por su parte, se muestra molesto por las nuevas restricciones estadounidenses a la venta de software de diseño de chips y por los planes de revocar visados a estudiantes chinos.
A las tensiones comerciales y tecnológicas se han sumado últimamente las restricciones de visado a los estudiantes chinos que ha aprobado el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio.
“Las conversaciones se han centrado en intentar cumplir con lo que el presidente Xi y el presidente Trump hablaron”, afirmó Lutnick: “Creo que ambas partes teníamos un impulso extra para llegar a un acuerdo”.
Acercamiento con México
En relación con México, donde hay una tensión subyacente por el asunto migratorio, agravado en los últimos días por las redadas en Los Ángeles, el acuerdo, adelantado por Bloomberg, consistiría en pactar un cupo de exportaciones de acero a EEUU libre de los aranceles generalizados del 50% anunciados por Trump hace diez días.
El cupo, según el medio estadounidense, se fijaría en función de un flujo de exportaciones histórico, a partir del cual se aplicaría el arancel. El marco es semejante al aplicado por la Administración Trump en su primer mandato.
México ha argumentado en las negociaciones que los aranceles al acero tenían poco sentido con ellos porque la balanza comercial en este caso beneficia a EEUU.
Las importaciones de acero de México representaron un 12% en EEUU, según datos del Departamento de Comercio recogidos por Bloomberg. En el acuerdo de 2019, durante el primer mandato de Trump, se fijaba que se evitarían volúmenes de importación que superaran la media del periodo 2015-2017.
