El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, ha ordenado la retirada de su equipo negociador de Doha por la «falta de voluntad» de Hamás para lograr una tregua en Gaza. Esta decisión acompaña a la de la delegación israelí, que horas antes abandonaba la capital de Qatar para llevar a cabo «consultas adicionales».
«Hemos decidido traer a nuestro equipo de regreso desde Doha para consultas tras la última respuesta de Hamás, que demuestra claramente su falta de voluntad de alcanzar un alto el fuego en Gaza«, ha anunciado Witkoff en un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter). De hecho, ha asegurado que los mediadores «han hecho un gran esfuerzo», pero Hamás «no parece estar coordinado ni actuar de buena fe», por lo que van a considerar «alternativas» para conseguir la liberación de los rehenes israelíes.
El enviado estadounidense para poner fin a la guerra ha zanjado que «es una vergüenza que Hamás haya actuado de forma tan egoísta. Estamos decididos a buscar el fin de este conflicto y una paz permanente en Gaza».
Por su parte, la oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ya había anunciado también el retorno de la delegación israelí que se encontraba en Doha «a la luz de la respuesta que Hamás dio esta mañana» a la propuesta sobre la mesa para continuar en este país las consultas.
Fuentes próximas a las negociaciones consultadas por la Cadena 12 de la televisión israelí señalan que Hamás ha endurecido posturas en distintos puntos de fricción en las negociaciones: cuántos rehenes serán liberados, las líneas de retirada del Ejército de Israel o la presencia la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) para el reparto de ayuda en el enclave.
El diario Yedioth Ahronoth, el más leído en Israel, asegura que mientras la propuesta sobre la mesa incluía la liberación de 125 prisioneros palestinos en cárceles israelíes con cadena perpetua y 1.200 detenidos tras el ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás ha pasado a pedir que sean liberados 150 y 2.000, en cada caso. Habitualmente, la cifra de presos a liberar se corresponde con el valor que otorgan los islamistas a los rehenes israelíes que saldrían de la Franja, que cambia dependiendo de características como su edad o si eran soldados en activo.
Además, Hamás exige una cláusula en el acuerdo que impida que los combates en Gaza se reanuden tras los 60 días de tregua que incluye la propuesta si durante este periodo no se consigue acordar su transición a un alto el fuego definitivo, tal y como asegura el periódico israelí.
La propuesta actual recoge que las partes deberán negociar durante los 60 días dicha transición al final de la ofensiva israelí y que si no llegan a un acuerdo, la tregua puede extenderse hasta que lo logren.
Sin embargo, Netanyahu ya ha amenazado con que si las negociaciones no fructifican durante los 60 días, Israel retomará la ofensiva, que ya se ha cobrado la vida de cerca de 60.000 personas en Gaza, incluidos cerca de 90 a causa de los ataques perpetrados durante las últimas 24 horas.