Dinamarca señala, por primera vez, a Estados Unidos como una amenaza

Por primera vez en la historia, el Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca (FE) ha señalado a Estados Unidos como una de las principales amenazas para el país. Hasta ahora, la inteligencia danesa había situado ya en su lista de peligros a potencias como China o Rusia, pero nunca al que hasta ahora había sido su principal aliado.

Aunque pueda sorprender a muchos, y por supuesto suponga un cambio geopolítico significativo, no debería llamar tanto la atención cuando uno atiende a las constantes alusiones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre su deseo de hacerse con el control de Groenlandia, incluso mediante el uso de fuerza militar.

Este último punto es lo que destaca, entre otras cosas, el Servicio de Inteligencia danés en su último informe, titulado Udsyn 2025. Estados Unidos, apuntan, «ya no descarta el uso de la fuerza militar incluso contra aliados», por lo que, según sus conclusiones, ya no puede ser considerado como «garante de la seguridad de Europa».

En declaraciones al periódico danés Politiken, el jefe de la inteligencia danesa, Thomas Ahrenkiel, ha comentado este cambio. «Estados Unidos ha sido el garante de nuestra seguridad durante generaciones, por lo que la incertidumbre sobre el futuro papel de Estados Unidos en Europa y en general aumenta la incertidumbre en materia de política de seguridad. Es una situación grave, y por eso estamos dedicando más esfuerzo a describir y analizar este punto», ha señalado.

Ahrenkiel ha hecho referencia también a los movimientos en el Ártico, «especialmente en relación con la exigencia del presidente Donald Trump de poseer Groenlandia«. El periódico danés ha descubierto recientemente «importantes intereses estadounidenses en Groenlandia», donde Estados Unidos trata de mantener reuniones bilaterales con la isla sin pasar por Dinamarca.

Pese a todo, más allá de unas advertencias que nunca se habían planteado, en Dinamarca, al menos su jefe de inteligencia, sigue pensando que Estados Unidos todavía debe ser considerado un aliado.