La participación española en la 153ª edición del Open Championship quedó retratada para siempre el miércoles en uno de los rincones más idílicos que puede ofrecer cualquiera de los links [campos con un diseño natural y pegados al mar] de la rotación del torneo más prestigioso del mundo. Jon Rahm, Ángel Hidalgo y Sergio García posaron sentados en el viejo banco del hoyo 6, bañados por la brisa con el salvaje Atlántico Norte.
Solo viendo la instantánea se puede sentir el desafío que supondrá Royal Portrush, el único campo fuera de Inglaterra y Escocia donde el Open vive cada cierto tiempo su gran fiesta anual. Este 2025 será la tercera vez en la historia en la que la jarra de Clarete viaje hasta Irlanda del Norte. La última, en 2019, fue para el local Shane Lowry. Pero más allá de dunas, playas y acantilados idílicos, los representantes del golf español tienen una conexión muy especial con Irlanda y los campos links.
«El Open Championship es el evento más prestigioso que puedes ganar en golf». Así de rotundo se expresaba Jon Rahm en la rueda de prensa previa al torneo. Hace 37 años, Severiano Ballesteros fue el último español en ganar el Open, el torneo que todos ansían. La historia de Rahm y los campos links empezó pronto, en 2009, cuando sólo tenía 15 años.
Como una revelación
«Fue en Royal Cinque Ports, durante el British Boys. Íbamos a jugar en St George’s, pero estaba cerrado, así que fuimos mi padre y yo. Me acuerdo perfectamente del hoyo 1: viento a favor, cogí el driver y mi padre me dijo que quizás debería pegar un hierro 3. Yo le dije que ni hablar. Era joven. Serían unas 300 yardas. Al final usé el hierro 3, le hice caso, pegué el golpe, y vi cómo botaba una, dos, tres veces… Fue muy revelador para empezar», recordó el de Barrika.
Cinco años después visitó por primera vez esta zona. Jugó en 2014 el British Amateur, que tuvo como sede Royal Portrush y Portstewart, donde cayó en la primera ronda de matchplay. «Vine con Eduardo Celles [su entrenador] y un profesor de su academia. Fuimos a cenar todos los días en el Harbour Bistro. Había tres camareras españolas y como no hablábamos inglés muy bien, terminamos allí cada noche», reveló. Unos cuantos años después, Rahm ganó su primer torneo profesional de DP WorldTour en ese mismo recorrido: arrasó en el Open de Irlanda de 2017 en Portstewart, con seis golpes de ventaja.
Y cerró el círculo dos años más tarde, al conquistar el mismo torneo. «Estoy cómodo, no sé muy bien lo que es: quizás la gente o lo que he hecho aquí, pero me encuentro bien», contó. A sus sensaciones en Irlanda hay que añadir que probablemente llega a este Open en el mejor estado de forma del último año. Su ronda final en Valderrama, donde terminó segundo, ha sido una de sus mejores exhibiciones de golf desde que el jugador de Barrika fichó por la gira saudita.
La Ryder como anhelo
Sergio García también ganó su primer torneo del Circuito Europeo en Irlanda. Fue en el año 1999 y en su sexta cita como profesional de golf. Llega a este último major de la temporada con la necesidad de una buena actuación que le permita reclamar la atención de Luke Donald, capitán del equipo europeo. La sensación es que el último tren de la Ryder Cup para Sergio pasa esta semana por Royal Portrush.
El de Castellón empezó la temporada ganando en Hong Kong, pero a partir del Masters de Augusta su año entró en barrena hasta la llegada de la cita de Valderrama la pasada semana, donde terminó de nuevo entre los 10 mejores y con una sensible mejoría de sus sensaciones. «Quiero seguir en esta línea para estar en la Ryder», dijo ayer.
El tercero de los españoles en juego esta semana es Ángel Hidalgo, quien compite en el segundo major de toda su carrera, tras ganar la plaza en las previas, aunque este año todavía las cosas no han terminado de fluir como le hubiera gustado al malagueño. «Los resultados están siendo peores, pero la preparación al torneo, mucho mejor que el año pasado y el campo me entra mejor por el ojo que Royal Troon». Hidalgo detalla sus objetivos con honestidad: «Divertirme, hace un tiempecito, que no me divierto en el campo…». De momento, el ganador del Open de España ya lo ha hecho junto a Rahm y García.