Corea del Norte envía mano de obra a Rusia para reconstruir el óblast de Kursk. El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú, ha informado de la llegada de 1.000 desminadores y 5.000 constructores militares a una región que ha sido ocupada por Ucrania. Se trata de una señal más de la profundización de la alianza entre Moscú y Pyongyang.
En declaraciones recogidas por el medio Dominica Gazette, Shoigú afirmó, en su reciente visita a Corea del Norte, que, «esta es una especie de asistencia fraternal del pueblo coreano y del líder Kim Jong Un a nuestro país».
De acuerdo a la información difundida, los medios estatales norcoreanos no confirmaron de inmediato la visita, pero se trata de la segunda en menos de dos semanas. «También se llegó a un acuerdo para continuar la cooperación constructiva», informó el secretario ruso.
Según lo publicado, Estados Unidos y Corea del Sur han expresado su preocupación de que, a cambio, Pyongyang pueda obtener tecnología rusa. Esto podría «aumentar la amenaza que representa su propio ejército con armas nucleares».
Rusia y Corea del Norte firmaron un amplio acuerdo militar en noviembre de 2024 que incluye una cláusula de defensa mutua. De hecho, según los informes consultados por el medio, Pyongyang ha estado armando directamente a Moscú para apoyar su guerra en Ucrania.
En abril, los dos países confirmaron oficialmente el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia por primera vez, diciendo que estos soldados habían ayudado a Rusia a recuperar la región de Kursk, una afirmación impugnada por Ucrania. Más de 6.000 soldados norcoreanos han muerto en la guerra entre Rusia y Ucrania, según la Inteligencia de Defensa británica.
