El choque entre Sumar y Compromís parece encaminado pese a las advertencias de los valencianos, que este martes seguían sin descartar la ruptura del grupo en el Congreso. El espacio plurinacional mantendrá una serie de reuniones esta semana con la idea de trabajar en un nuevo esquema de funcionamiento que garantice más autonomía a cada uno de los partidos y cumplir con algunas de las peticiones del partido valencianista: independencia para decidir el voto o interlocución directa con el Gobierno.
La ejecutiva de Compromís, reunida el pasado lunes, acordó después de una intensa negociación entre sus tres almas revisar la relación con Sumar en el Congreso. El desencadenante de la crisis fue la decisión de la dirección del grupo parlamentario de frenar la lista de comparecientes para la comisión de investigación sobre la DANA que habían trabajado los diputados valencianos y que incluía el nombre del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El enfado, sin embargo, especialmente para algunos sectores de Compromís, no acaba solo con la comparecencia de Sánchez en esa comisión, sino que se extiende a todo el funcionamiento del grupo parlamentario. Es por eso que la semana pasada, la ejecutiva de Més, antiguo Bloc, el sector nacionalista de la formación y también el mayoritario, apostó por la ruptura con Sumar para ir al Grupo Mixto. En paralelo, Iniciativa, la formación de Mónica Oltra, más proclive a los pactos con la izquierda estatal, se decantaba por seguir en el grupo.
Esa división de opiniones fue la principal razón que llevó a la ejecutiva del partido al completo, con integrantes de Més, Iniciativa y Verds, a decantarse por una opción conciliadora: mantenerse en el grupo y negociar desde dentro una revisión del funcionamiento del grupo parlamentario para dotar de más autonomía a cada formación política. Durante las negociaciones planeó la posibilidad de que Compromís se dividiera en el Congreso en dos grupos diferentes.
Este martes, en una rueda de prensa, la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, que pertenece a la rama de Més, se mostraba todavía muy dura y manifestaba que todos los escenarios seguían abiertos si Sumar no cumplía con las peticiones que su formación está poniendo sobre la mesa. “Ya no es solo que tengamos libertad de voto, lo que pedimos y exigimos es autonomía plena para poder hacer todas las negociaciones que podamos dentro de la comisión de investigación, queremos que todos los comparecientes que propusimos estén en esa comisión y queremos trasladar eso al día a día del grupo y de la actividad parlamentaria”, dijo la diputada. “Para que Compromís se pueda sentir cómodo en este grupo esa autonomía no la tenemos que tener solo en la comisión, sino en todas las relaciones con el Gobierno”, insistió.
Las peticiones
Hay cuestiones concretas que Compromís ha reclamado a Sumar para unas negociaciones que en realidad se vienen dando desde la semana pasada y en las que se han implicado entre otros perfiles la coordinadora de Movimiento Sumar Lara Hernández o el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Entre las peticiones, figuran demandas como una mayor libertad de voto, la posibilidad de interlocución directa con el Gobierno y también intervenir con preguntas orales en la sesión de control de los miércoles en el Congreso.
“Necesitamos conjugar los intereses de los partidos del gobierno con los que no estamos en el gobierno. No se trata de uniformidades, sino de tener la capacidad de poder conjugar diferentes políticas sin imposiciones. No entendemos el veto que nos ha hecho el grupo a nuestra lista de comparecientes, que era un tema que habíamos trabajado, gestionado e implementado desde el partido político de Compromís. Estas cuestiones tienen que cambiar. ¿Qué pasará? Nos damos unos días para poder hablar de la hoja de ruta, para poner las condiciones. Cuando acabe esta semana tenemos que reevaluar las cuestiones y todos los escenarios abiertos. No os voy a dar una respuesta concreta hasta que no tengamos claro si realmente hay voluntad por parte del grupo de que haya un encaje”, resumió Micó este martes en rueda de prensa.
Més sigue siendo la pata de Compromís que más está presionando para cambiar el funcionamiento del grupo, aunque las cuestiones que el partido ha reclamado las comparten también el resto de fuerzas pese a que la voluntad de Iniciativa ha sido siempre negociar todas estas cuestiones sin tensionar las relaciones con Sumar. La idea ahora es abrir una negociación entre la formación valenciana y el resto del grupo para dar forma a las demandas. Algunas de ellas son más asumibles que otras para la dirección del grupo aunque desde Sumar ya enviaron una propuesta el lunes en este sentido, con la idea de garantizarles mayor autonomía y visibilidad en el grupo.
Micó repasó: “Tener la capacidad de ejercer negociaciones bilaterales con cualquier medio del Gobierno, tener libertad de voto para actuar en consecuencia, que podamos presentar cualquier proposición y tener a nuestro alcance todos los instrumentos de control parlamentario a la acción de gobierno”. Dentro de esos instrumentos de control Compromís incluye la posibilidad de hacer preguntas orales.
Compromís en realidad ya tiene capacidad para presentar iniciativas gracias a la portavocía adjunta del grupo con la que cuenta Micó, que le otorga firma para registrar textos y durante la legislatura ya se han dado hasta dos votaciones en las que los diputados valencianos se han desmarcado del sentido del grupo parlamentario: en la votación sobre el cupo vasco y en el refrendo de los nuevos vocales del Consejo de Radio Televisión Española.
La investigación de la DANA
En estas divergencias, que también se han dado con otros asuntos con diferentes diputados, la dirección del grupo dio libertad para votar de forma distinta a la del sentir mayoritario. Una cuestión más delicada es la de las preguntas orales en la sesión de control, puesto que Sumar como coalición forma parte del Gobierno, un asunto que tendrá que debatirse ahora en las reuniones.
Otro de los puntos que quiere negociar Compromís es su papel dentro de la comisión de investigación de la DANA. La formación quiere tener aquí también total libertad para poder negociar con otros grupos y votar, por ejemplo, las listas de otras fuerzas que sí han presentado a Sánchez entre sus comparecientes, como Podemos y ERC. Aunque algunas voces de la formación valenciana apuestan por hablar incluso con el PP (necesario para sacar adelante cualquier nombre sin el PSOE), otras fuentes aseguran que hay un compromiso de no negociar nada con los de Alberto Núñez Feijóo en este asunto.
Micó fue este martes todavía muy dura en sus términos y aseguró que están abiertos todos los escenarios, incluida la ruptura, pero después de la reunión de la ejecutiva del lunes, las fuentes consultadas aseguran que la voluntad de todas las partes es caminar hacia un acuerdo que conserve la unidad del grupo parlamentario. El sentir mayoritario en el grupo parlamentario es que evitar la ruptura es muy importante de cara a los trabajos para una posible coalición unitaria de cara a las próximas elecciones.