China aumenta sus capacidades de aviación y se prepara para un posible conflicto sobre Taiwán. De este modo, prepara a sus aviones J-36, que podrán bloquear a las aeronaves estadounidenses en el espacio aéreo de la isla, a una distancia de unos 1.000 kilómetros durante dos horas.
Según publica el medio especializado The New Voice, estas características hacen que la aeronave china sea «una amenaza potencial» para las instalaciones estratégicas estadounidenses. Aun así, «los expertos enfatizan» que «los modernos cazas J-20 de quinta generación china» son inferiores en capacidades al último bombardeo estadounidense B-21 Raides, «especialmente en alcance, carga útil y conciencia situacional».
De acuerdo a la información recabada por el digital, la longitud del J-36 es de unos 23 metros y el peso máximo de despegue alcanza las 45-54 toneladas, lo que supera significativamente los parámetros del J-20. Además, estará equipado con una instalación de tres motores, una mayor carga interna de armas y sistemas de guerra electrónica.
Estados Unidos ha presentado su proyecto de F-47, «cuyos detalles siguen siendo confidenciales». Por su parte, China planea completar el desarrollo del J-36 para 2030, lo que podría cambiar radicalmente el equilibrio de poder en la región y obligar a Estados Unidos a reconsiderar sus planes estratégicos, tal y como se concluye en la publicación.
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